La Fiscalía rebaja a una multa de 480 euros su petición de prisión para Custo

AGENCIA EFE 07/04/2011 13:48

En el juzgado de lo penal número 3 de Barcelona ha quedado hoy visto para sentencia el juicio contra Dalmau, quien ha admitido que es "obvio" que el pájaro utilizado en los estampados "se parece a 'Piolín', aunque no lo es" y ha negado que la intención de la marca fuera copiar al personaje de animación, ya que lo que distingue a Custo Barcelona es precisamente "su creatividad".

La Fiscalía pedía inicialmente una pena de año y medio de cárcel y 18.000 euros de multa para David Dalmau y la diseñadora autora de las prendas estampadas, Carmen G., por delitos contra la propiedad industrial e intelectual, pero hoy ha rebajado los hechos a una mera falta en aplicación del nuevo Código Penal, que resulta más beneficioso para los procesados.

La nueva legislación, aprobada el pasado mes de diciembre, castiga como falta los ataques a la propiedad intelectual e industrial cuyo beneficio no haya superado los 400 euros y, en el caso de la ropa de Custo, ha argumentado la fiscal, no se ha podido calcular las ganancias obtenidas por la firma pero fueron escasas dado que las polémicas prendas se retiraron pronto de la venta.

La causa penal en la que el creador de Custo se ha visto envuelto desde el año 2005 se inició a raíz de las acciones de Warner Bros, que en un primer momento consiguió que la marca retirara del mercado las camisetas y vestidos con los estampados del canario, pero acabó por denunciarla tras detectar que alguna de esas prendas seguía a la venta.

A última hora, la titular de los derechos sobre "Tweety" ha retirado la acusación contra David Dalmau y ha renunciado a cualquier reclamación civil por los perjuicios que Custo Barcelona les pueda haber causado.

Por su parte, David Dalmau ha defendido hoy ante el juez que una firma como la suya, que se caracteriza por su creatividad, no pretendió copiar un personaje de Warner Bros: "nunca querríamos confundirnos a nosotros mismos usando imágenes que pertenecen a otros", ha remachado.

"Quizá pecamos de inocentes", ha reconocido el acusado, tras explicar que cuando la diseñadora le entregó las prendas estampadas -con imágenes de chicas rodeadas de peluches como el polémico canario- que él le había encargado, nunca pensó que pudiera tener problemas con Warner Bros.

En cualquier caso, ha añadido el empresario, una vez la compañía le prohibió por burofax seguir comercializando la ropa con "Piolín", la firma intentó retirar todos los ejemplares del mercado, aunque "quizá por ineficacia" no se pudieron recuperar todos y eso explica que se encontrara una camiseta en una tienda de Gonzalo Comella del aeropuerto y otras 18 en el almacén de un comercio de Custo en Barcelona.

En la misma línea, la autora de las camisetas encargadas por Dalmau ha mantenido que cuando diseñó el dibujo del canario "no estaba pensando en Piolín, aunque sea un personaje que está en el imaginario de todo el mundo" y ha defendido que su pájaro sigue su "estilo propio", sin parecerse al de la Warner.

Los peritos de los Mossos d'Esquadra que analizaron el polémico dibujo han sido, no obstante, contundentes: con la excepción de tres cabellos que el canario tiene en la cabeza, la gran mayoría de rasgos del pájaro estampado son los de "Piolín", hipótesis que se apoya además en el hecho de que las prendas llevaban una etiqueta que los identificaba con el nombre "Basek Pio", "Fit Pio" o "Maxi Pio".

La defensa de los acusados, por su parte, ha lamentado en sus informes finales que Warner Bros haya sometido a sus clientes a "seis años de banquillo", en vez de recurrir a la vía civil para exigir una compensación económica por el perjuicio que se les pudiera haber causado.