A pesar del éxito cosechado en la taquilla, que congregó a cerca de un millón de personas en Brasil durante el fin de semana de su estreno, la cinta dirigida por Gavin Hood ha recibido críticas dispares por parte de los medios especializados.
"No leo las críticas que se publican sobre mis películas, yo intento percibir la sensación general que provocan y esta es positiva", explicó Jackman al respecto.
Sin embargo, el actor reconoció que al tratarse de un personaje con tanto peso en el imaginario colectivo y del que ya se han hecho varias películas "es fácil crear un sentimiento de decepción a veces".
Esta es la cuarta vez que Jackman se mete en la piel de Lobezno, el célebre mutante de las garras de acero ideado por la Marvel, aunque no será la última, ya que confirmó que se está trabajando en una continuación del filme.
El interpreté destacó la importancia del personaje "en el mundo de los X-Men", lo que le ha llevado a protagonizar su propia precuela, en la que se indaga en los orígenes y la psicología del mutante.
"Una de las cosas más interesantes de los personajes de X-Men es que todos sus poderes vienen de un trauma emocional y de situaciones extremas", destacó el actor, para quien el filme "es mucho más que una película de acción porque refleja "la lucha entre el lado animal y humano y es una historia de luchas internas".
Jackman bromeó también con la idea de tener superpoderes como su personaje y reconoció que en ese supuesto le gustaría "no tener nunca más resaca" o poder teletransportarse "para escapar de atascos y no tener que utilizar seguridad".
Más allá del personaje que le lanzó a la fama en el año 2000, el actor relató que ya lleva cerca de tres años trabajando en su próximo proyecto, una nueva versión para la gran pantalla del musical "Carousel", creado por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II.
"Es uno de los mejores musicales que se han escrito", aseguró el actor, quien añadió que la nueva cinta "será un poco más compleja, mas negra, una película sobre la vida y la muerte".
Durante su estancia en Brasil, además de Río de Janeiro Jackman pasó también por Sao Paulo, donde tuvo la oportunidad de visitar la sede del Corinthians, reciente campeón del Campeonato Paulista, y conocer a la estrella del equipo, el delantero Ronaldo.
"Conocer a Ronaldo fue algo realmente fantástico y he de decir que muchos de mis amigos me odiaron por ello", señaló el actor.