Llinares fue contratado en esa fecha después de que se descubriera el expolio perpetuado durante años en la institución por parte de su hasta entonces presidente Félix Millet y su "mano derecha", Jordi Montull.
La actual presidenta del Orfeó Català, Mariona Carulla, ha agradecido hoy a Llinares en rueda de prensa su trabajo "ilimitado" durante este período y ha avanzado que su sustituto, que podría ser nombrado antes de las Navidades, deberá ser un gestor cultural de habla catalana, sin que sea condición imprescindible que tenga conocimientos musicales.
Por su parte, Llinares ha rememorado que cuando se comprometió en verano de 2009 a asumir el cargo quería "ayudar a clarificar todo lo que había pasado" así como a garantizar el "funcionamiento normal del Palau mientras durara la situación excepcional".
Asimismo, ha dado a conocer que su otro compromiso era trabajar para conseguir "que nunca más pasara algo parecido".
En este momento, con Mariona Carulla escogida nueva presidenta en unas concurridas elecciones y tras meses de intenso trabajo, el todavía director general ha indicado que gracias a las actuaciones llevadas a cabo se han podido recuperar 8,4 millones de euros procedentes de convenios y se recuperarán otros 1,6 millones que quedan por resarcir procedentes de Suiza.
Por tanto, en su opinión, su trabajo "está acabado", aunque ha reconocido que todavía quedan cuestiones por resolver como conseguir aumentar la confianza de los mecenas de las institución, afianzar la relación con las administraciones públicas y aclarar la situación procesal del Orfeó y la Fundación.
Ante este hecho, se le ha preguntado a Llinares si su renuncia se ha precipitado después de lo ocurrido en el último mes cuando el entonces presidente en funciones del Orfeó, Josep María Busquets, presentó un escrito al juez en el que se optaba por mantener todas las investigaciones relacionadas con el Palau en una única causa.
El gestor cultural ha insistido en que se marcha porque su trabajo está terminado y "todo en manos de la justicia" y ha remarcado que se va con el convencimiento de que "lo sabemos ya todo, y los asuntos pendientes están más relacionados con la gestión que con abrir caminos nuevos".
Sobre el mismo tema, Mariona Carulla ha pedido unas semanas de tiempo para estudiar toda la documentación que ha generado el escrito de Busquets y no ha descartado presentar un nuevo escrito en el que se "primen" los intereses del Orfeó y se "exija" la depuración de responsabilidades de todas aquellas personas que hayan participado en los hechos relacionados con el saqueo de Millet.
Por otra parte, ha anunciado que el Palau ha contratado los servicios de Joan Pena para que ejerza a partir del próximo día 9 de diciembre como nuevo director jurídico de la institución, un cargo de nueva creación.
Respecto a la posibilidad de contratar a un director artístico, Carulla ha dicho que será después de las Navidades cuando se empiece a debatir sobre esta cuestión.
Durante la reunión de ayer de la Junta, formada por 21 personas, se crearon las nuevas comisiones que empezarán a funcionar en las próximas semanas: permanente, artística, ética, cuentas, conservación del patrimonio, biblioteca y programas sociales.
Mariona Carulla, elegida con 579 votos de los 859 sufragios emitidos el día 24 de noviembre, ha incidido en que empieza una nueva etapa en el Palau la Música, con una junta "no presidencialista", y se ha mostrado contenta por la "legitimidad" obtenida de forma "contundente" en esos comicios.