Kamen dice asegura que el Panteón Real del Escorial es "contrario" a la idea de Felipe II

AGENCIA EFE 24/06/2009 14:54

En "El enigma del Escorial. El sueño de un rey" (Espasa) el historiador examina múltiples aspectos del edificio para demostrar que no fue ideado por su inspirador tal y como se concibe hoy, y concluye que Felipe II pensó "claramente" en fundar un monasterio, "no un palacio".

En una entrevista con Efe, se muestra convencido de que las intenciones del rey al pensar en El Escorial "quedan claras", pero con el tiempo -dice- se han distorsionado diferentes aspectos, como la famosa Sala de Batallas, que supuestamente muestra las victorias militares de España, "y no es tal, porque de hecho en sus cuadros no aparece ni una sola batalla española".

En cuanto al Panteón Real, en el que se encuentran los cuerpos de los reyes y reinas, según Kamen es "un invento de otra época", porque él "nunca quiso separar a los padres de la familia real de sus hijos; tenía un enorme apego a la unión familiar, por lo que su intención fue siempre enterrarlos juntos".

Para el hispanista, nacido en Myanmar (Rangún) y doctorado en Historia en Oxford, si Felipe II pudiese ver hoy El Escorial "tendría cierta satisfacción de ver tantos visitantes", porque estaba orgulloso del monasterio, aunque se disgustaría -afirma- "de las explicaciones sobre sus intenciones" y con el Panteón Real.

Además, se muestra convencido de que también "se moriría del disgusto" si contemplase los planes de expansión urbanística sufridos por el municipio en el que se asienta el monasterio, y recuerda que "la gracia" del edificio para él estaba en la naturaleza que lo rodeaba, en lo exuberante de su paisaje y en la cantidad de animales de caza que habitaban en sus terrenos.

La construcción del Escorial a los castellanos, y en concreto a los madrileños de la época, no les entusiasmó -según el hispanista- quien asegura que éstos no veían con buenos ojos ni su lejanía de la capital ni su idea arquitectónica, a la que veían como "un edificio enorme y grotesco".

Henry Kamen afirma que el plan arquitectónico del monasterio del Escorial no tenía precedentes en la historia de España, y se muestra convencido de que Felipe II se inspiró en otros edificios que había visto durante sus ocho años de estancia en el extranjero para su construcción, como en una abadía de Baviera (Alemania) o un enorme hospital de Milán, hoy convertido en su universidad.

Lo que menos se explica Kamen son las enormes dimensiones del edificio, concebido como lugar de recreo de la familia real, y afirma que la idea eclesiástica del mismo justifica su aspecto "siniestro; no es una construcción alegre ni bonita, es un coloso y, como tal, representa una idea exacta que el rey tenía en su mente".

No obstante, desmiente que el rey quisiese hacer ostentación del monasterio "como un triunfo de la fe", en contra de la presentación oficial que se hace del mismo como una afirmación de la fe católica, y considera que muchas de sus teorías "no gustarán a todo el mundo, porque contradicen argumentos muy antiguos".

Henry Kamen aceptó la propuesta de la editorial de escribir un libro sobre este tema al comprobar que no existía literatura sobre el fondo histórico del Escorial, y con la intención de hacer una aportación "original" y ayudar a "repensar" nuestra concepción sobre el edificio.

El hispanista, que conoció El Escorial en el año 63, asegura que cuando lo ves "no te deja pensar; sólo de contemplarlo te quedas confundido, aplastado", por lo que ha querido hacer un libro "diferente" sobre el monasterio y su relación con España.