Creadores emergentes y grandes nombres comparten protagonismo en el primer día de desfiles de la novena edición de la Valencia Fashion Week (VFW), escaparate de la colección primavera-verano 2011 con un montaje que la acerca a las grandes pasarelas.
Una treintena de pintores españoles y latinoamericanos se han paseado hoy por la pasarela valenciana sobre los trajes de Manuel Fernández, ideólogo de una propuesta que busca unir arte y moda en un nuevo lenguaje visual y escénico: "Fashion Art".
Túnicas de inspiración oriental, vestidos acolchados y casi siempre geométricos, de caída recta o abullonados, han servido de lienzo para 33 artistas contemporáneos, entre los que han destacado los valencianos Genovés o Miquel Navarro, el vasco Urculo, el colombiano Diego Pombo o el panameño Tabo Toral.
El color es el hilo conductor de una colección donde cada artista ha sido fiel a su temática y estética habitual: la naturaleza salvaje de la selva, el paraíso imaginado de Adán y Eva o imprimaciones "pop" con el rostro de Audrey Hepburn o del hombre de "El hijo del hombre" de Magritte.
Como en un cuadro, las telas rígidas no disimulan los brochazos ni el grano del lienzo, aunque en otras propuestas se elevan en muselinas o formas redondeadas, pero siempre vivas.
A continuación, Aurelia Gil y Simpatron han compartido pasarela en un desfile de contrarios, donde el romanticismo corsetero de la canaria ha servido de contrapunto a la heterodoxia estética y animal del diseñador bilbaíno.
El título de la colección de baño y pret-à-porter de Aurelia Gil, "Wonderland", da pistas sobre la mujer a la que quiere vestir: una "Alicia" capaz de salir a la calle con una faja combinada con una camisa masculina, un conjunto lencero o un corsé anudado.
Para esta mujer romántica y urbana, elige dos tonos básicos -el maquillaje y el azul marino- y un abanico de telas sueltas y fluidas que van desde la seda satinada a los algodones, el tafetán, la gasa o el raso.
Ése es precisamente el objetivo de Sinpatron, que con "Sinoux" evoca las tribus indias americanas y llama a la revolución del "hombre-coyote", ataviado siempre con falda, y "la mujer-halcón", con mallas y vestidos extremos.
Sinpatron ha recuperado los volúmenes con los que ha jugado durante los últimos cinco años y los ha atravesado por nuevas arquitecturas y siluetas opuestas, infladas, superpuestas o ajustadas, combinadas a voluntad.
El plato fuerte de la tarde vendrá de la mano de un diseñador veterano que no se ha perdido ni una de las ediciones de la pasarela valenciana, de la que actualmente es director ejecutivo, Álex Vidal.
El hijo del veterano creador valenciano firma la colección "Un café au lait, s'il vous plaît", inspirada en el eterno encanto parisino y pensada para pasear por sus lugares más lujosos, cenar en el Maxim's o recorrer los Campos Elíseos.
El desfile mostrará vestidos cortos con escotes redondos que se van desarrollando hacia asimétricos y descubren los dos hombros, drapeados con cambios de dirección, e innovará también en la ropa de calle, con trajes sastre que incorporan la bermuda o pantalones de pinzas terminados en pitillos.
Tonuca, otra habitual de la Semana de la Moda de Valencia, evocará el sueño y la realidad en prendas ambiguas y fieles a su estilo natural y fluido, y el catalán Joaquim Verdú pondrán el broche final a esta jornada inaugural.
A primera hora de la tarde, Maya Hansen recuperará la línea lencera de Aurelia Gil con diseños protagonizados por encajes, puntillas, blondas y transparencias en tonos pastel, de aire retro y sensual, mientras que Zazo & Brull ahondará en esa línea intimista con su juego de simetrías y capas superpuestas con "Je regrette".