María del Mar Bonet mostrará en Quito sus raíces catalanas y mediterráneas

AGENCIA EFE 16/04/2011 06:20

Bonet, quien actuará mañana y el 18 de abril en Quito en el marco del X Festival de Música Sacra, recibirá este año por parte del ministerio de Cultura español la Medalla de las Bellas Artes, en reconocimiento a su carrera artística, en la que destacan canciones reivindicativas y de lucha contra la dictadura de Francisco Franco.

La artista explicó a la prensa que la parte central de su repertorio serán letras "prácticamente religiosas" o que "entrañan esta espiritualidad".

También incluirá piezas que explican su "quehacer" artístico y las canciones que la han "definido" como artista.

La cantante relató que está marcada por su "geografía", por Mallorca, "un pequeño país"; por el catalán, que es la lengua de sus canciones, y que sus letras están repletas de raíces del Mediterráneo, pues desde muy joven se dio cuenta de que la música de su tierra estaba ligada a su mar.

En este sentido, manifestó que el contacto con otros países y músicos de la ribera mediterránea la han impulsado a buscar siempre sus "raíces mediterráneas más profundas y artísticas", de donde ella, confiesa, "saca el amor para cantar, disfrutar y comunicarse con los demás" a través de su música y su voz.

La artista adelantó que una de las canciones que interpretará en Quito será "La Sibila", una pieza que cada año entona en un concierto benéfico que da por Navidad en Barcelona para recaudar dinero para los niños inmigrantes del norte de África que recorren "indefensos" las calles de la ciudad condal.

Bonet afirmó que los ecuatorianos que llegan a su tierra con su cultura, su forma de ver la vida y de trabajar "enriquecen" su país.

En otro contexto, la cantante contó que prepara un disco titulado "Azules del alma", el color de la noche y que va acorde con las canciones de este álbum que ella interpreta acompañada sólo de un piano y que tienen un estilo cercano al Jazz, un género nocturno.

En su carrera destacan canciones como "Què volen aquesta gent" (¿Qué quiere esta gente?), una pieza que relata la historia de un estudiante y líder político madrileño presuntamente asesinado por la policía franquista.

Bonet confesó que esta canción le trajo al mismo tiempo "alegrías y disgustos", pues, por ejemplo, la primera vez que la cantó el público que la escuchó "se levantó" de la emoción, pero por esta pieza la detuvieron dos veces, la interrogaron e incluso estuvo "un año sin poder salir" de España, porque le retiraron su pasaporte y, además, vigilaron a su familia.

La artista recordó que ella y otros artistas se convirtieron en "la voz de la gente" durante la dictadura franquista, algo que queda en el pasado, pero, no obstante, aún hay espacio para las canciones reivindicativas porque todavía hay derechos humanos por los que luchar, pues hay personas que "buscan la libertad" o cruzan el Estrecho en busca de una vida mejor.

La mallorquina enfatizó que, independientemente se cante al amor, a la divinidad o a los derechos humanos, lo más importante es que las letras tengan "una profundidad musical y poética".