El MoMA examina la relación entre la fotografía y la escultura con 300 imágenes

AGENCIA EFE 30/07/2010 19:18

La muestra, que recoge el trabajo de un centenar de artistas bajo el nombre de "The Original Copy" ("La copia original"), repasa la fascinación que desde el final de modernismo hasta la actualidad han sentido creadores como Man Ray o Marcel Duchamp por la escultura y cómo se ha conseguido dotar a este arte de una nueva dimensión.

Como señala el título de la muestra, que se inaugura este fin de semana, la nueva perspectiva alcanzada con la reproducción fotográfica de un objeto artístico ya existente convierte la copia en una nueva obra de arte o un "original".

La estrecha relación entre esas dos artes data desde el nacimiento de la fotografía en 1839, cuando los artistas empezaron a recolectar y difundir imágenes de objetos escultóricos que no se podían llevar con ellos pero que sí podían recordar a través de sus instantáneas.

El MoMA indicó en un comunicado que una de las inspiraciones de la exposición proviene de un texto de 1947 del escritor André Malraux (1901-1976) titulado "El museo imaginario", en el que el francés afirmaba que, desde la expansión de la fotografía, la historia del arte se convirtió en "la historia de lo que puede ser fotografiado".

La simbiótica relación entre ambas disciplinas queda patente en la muestra a través de los diez conceptos en los que se ha dividido la exposición, como los "readymades", los famosos objetos cotidianos de Duchamp (1887-1968) elevados a la categoría de arte, o el uso del cuerpo humano como elemento escultórico.

La comisaria de la muestra, Roxana Marcoci, señaló a Efe que el trabajo realizado por fotógrafos clásicos, como el pionero de la reproducción instantánea William Fox Talbot, y contemporáneos han ayudado a entender al espectador qué es la escultura "de una forma muy creativa".

Marcoci destacó especialmente la producción de los surrealistas, como los integrantes del movimiento Dadá, "cuyas esculturas eran en realidad fotografías destinadas a ser imagen y que, por tanto, no existen como objetos tridimensionales".

La exposición recoge algunas de las instantáneas más representativas de la historia de la fotografía, como la popular "El violín de Ingrés" (1924) en la que el artista estadounidense Man Ray (1890-1976) alteró las sinuosas curvas de la cantante y modelo Kiki de Montparnasse para que se parecieran a uno de sus instrumentos preferidos.

Ray concedía a la fotografía un papel principal dentro del arte y en 1926 afirmó que no se trataba sólo de una manera de copiar, sino que constituía "un maravilloso" sistema para explorar los aspectos que pasaban desapercibidos por la retina.

Otra de las protagonistas de la muestra es la polémica fotografía "Salto al vacío", del francés Yves Klein (1928-1962) -conocido por ser el creador del color "azul Klein"-, una instantánea que el artista quiso hacer pasar por verídica cuando en realidad se trataba de un montaje.

La imagen, publicada en 1960 y distribuida masivamente, muestra al artista neodadaísta suspendido en el aire después de lanzarse al pavimento desde una alta pared.

Entre los artistas contemporáneos que han buscado reinventar la escultura se encuentra el estadounidense Bruce Nauman (Indiana, 1941), de quien se pueden ver, entre otras, "Autorretrato en forma de fuente", mediante la que el autor se convierte en estatua viviente.

La intersección entre las dos disciplinas artísticas y como ésta los ha redefinido estará presente en el MoMA hasta el 1 de noviembre, para viajar después a Europa, donde se presentará del 25 de febrero al 15 de mayo en el Kunsthaus de Zúrich.