Nacho Mañó sumerge la lírica carioca de Chico Buarque en el jazz mediterráneo

AGENCIA EFE 12/08/2010 10:10

El músico valenciano y su mujer, la vocalista argentina Gisela Renes, han querido poner lo mejor de sí mismos en "Canto rodado", una idea con la que llevan trabajando desde hace un año y que este mes se ha plasmado ya en dos conciertos en el Café Mercedes de Valencia.

Esta sala de jazz ha acogido sendas intensas jornadas de la grabación audiovisual del primero de estos "cantos rodados" de homenaje a la bossa nova, la samba y el tropicalismo, que se materializará en los próximos meses en un disco y un documental.

Según ha explicado Mañó a EFE, él y su mujer -colaboradora de Nacho Cano, Armando Manzanero o Presuntos Implicados- comenzaron a gestar este proyecto el verano pasado y decidieron empezar su particular homenaje a la música brasileña del siglo XX desde la figura de uno de sus principales y más respetados actores, Chico Buarque, que dará paso posteriormente a otras "revisiones" cariocas en clave de jazz mediterráneo.

Buarque (Río de Janeiro, 1944) es para Mañó "una figura por descubrir" en España, un país más volcado tradicionalmente con otros compatriotas suyos como Caetano Veloso, Antonio Carlos Jobim o Vinicius de Moraes.

"Siendo grandísimo, no se le conoce demasiado por aquí", lamenta para referirse a la "entidad" de este artista total (es también dramaturgo, novelista, poeta y guionista, además de activista político) que ha compuesto canciones como "Qué será" (popularizada en España por Ana Belén), "Samba de Orly", "Tatuagem" o "Apesar de voçé" y grabado más de una treintena de discos desde aquel seminal "Chico Buarque de Hollanda, Vol.1" (1966).

Para elegir el repertorio de este primer "Canto rodado", Mañó y Gisela comprobaron primero cuáles eran las canciones que mejor se adaptaban al castellano y después, aquellas que encajarían tanto con la voz y la producción del dúo como con "la sensibilidad de la canción de autor española".

Así, la pareja ha grabado finalmente catorce temas de los que sobresalen especialmente "Futuros amantes" (donde los famosos "escafandristas" del Río de Janeiro de Buarque bucean en una hipotética Valencia sumergida), "Qué será", "Otra noche", "Choro bandido", "Beatriz" y "Tanta saudade", acompañados de músicos de estudio como Mario Rossi al contrabajo, Crá Rossa en la percusión y José Carlos Gómez en la guitarra, a los que se añadirán, durante la postproducción del disco, hasta una "batukada" callejera.

Pero junto a la "clásica" grabación del CD, Lorena Alegre dirige un documental donde los conciertos de Valencia se entremezclan con imágenes de la grabación en estudio y de paisajes de Dénia y de sus fondos marinos, conformando así una obra didáctica que será presentada en festivales y emitida en televisión.

La idea, según Mañó, es empezar una serie de documentales donde cada capítulo contendrá una grabación con una técnica diferente. "El hilo conductor será siempre el proceso de grabación de cada disco, aunque no solo técnico sino también emocional, estético o personal", explica orgulloso este bajista enamorado de la música brasileña.

El primer "Canto rodado" tendrá también su recorrido en directo, con varios recitales -que podrían llegar hasta Iberoamérica- que se aprovecharán de los avances tecnológicos para compaginar la delicadeza del jazz con las proyecciones multimedia.

"Es un trabajo que puede interesar a todo el mundo de habla hispana", remarca para advertir de que hay suficiente público "que no quiere que se le tome por tonto"; a él va dirigido este "disco bonito" con la mejor canción de autor brasileña.

Y mientras, Presuntos Implicados -el grupo que forma con Juan Luis Giménez desde los 80 y donde Lydia lleva ahora la voz cantante- se prepara para entrar a grabar en octubre el segundo disco de la etapa posterior a la marcha de Sole Giménez.

"Será un disco conceptual -avanza-, con un sonido más elegante y sofisticado que nos agradecerá el público más fiel" de uno de los grupos más populares y rentables del pop español.