"Con mis novelas -señala- no quiero explicar nada, para eso están las matemáticas, lo que hago es plantear al lector las situaciones y que sea él el que se posicione. Aunque sí creo que esta sociedad nos hace cada vez más individualistas".
"Estamos tan concentrados en nuestro consumo y en nuestro éxito que el de al lado es invisible. Lo vemos como instrumento y la muerte del otro cada vez nos importa menos", argumenta a Efe la escritora.
Una declaración de intenciones que pone de manifiesto la autora de la exitosa novela "Los crímenes del número primo" para hablar de los dos asuntos que inspiraron "El último paciente del doctor Wilson", que acaba de publicar Planeta.
Y es que Reyes Calderón se quedó muy afectada por la noticia que se publicó sobre aquellos jovencitos de familias acomodadas que en Barcelona apalearon y quemaron viva a una mujer en un cajero, mientras filmaban la escena con el teléfono móvil.
"La muerte de la mujer fue algo terrible, pero a mi me dejó perpleja que estos chicos en vez de ayudarla grabaron en el móvil la escena de verla morir", añade. Y el otro hecho que luego germinaría en libro fue otra noticia de Estados Unidos y que hablaba de una persona importante y respetada que había participado en una caza de seres humanos, de personas.
"Pensé que cómo este hombre podría volver a su casa y besar a sus hijos con toda normalidad. Me parece muy interesante ver cómo el hombre se mueve en ese equilibrio inestable entre la maldad y la bondad, y me preguntaba qué es lo que hace que uno se incline por este lado oscuro", subraya.
Calderón narra en "El último paciente del doctor Wilson", una intriga que el lector no puede dejar desde la primera página, la historia de un hombre que se describe a sí mismo como normal, pero que decide cruzar la frontera. Alguien con mucho dinero y recursos que acude a un prestigioso psiquiatra par contarle su proyecto: elegir un lugar del mapa para ir cometiendo su próximo crimen.
Un novela en la que Calderón, que divide su vida entre la escritura y la docencia como Decana de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Navarra, además de ser profesora invitada en La Sorbona y Berkeley (California), ha empleado mucho tiempo investigando y estudiando con psiquiatras y expertos.
Un asesino se forja -sostiene la autora- por tres factores: "uno, el genético, contra el que no se puede luchar, otro el ambiente y la educación. Si has visto pegar a tu padre, desgraciadamente, tu terminarás haciéndolo también, y luego hay un tercero que es el más firme, y es la voluntad de matar. Ese equilibro inestable que todos tenemos entre el bien y el mal y que se inclina a la zona oscura".
Autora de éxito, Reyes Calderón, cree que sus libros no tienen nada que ver con la novela negra, ni con la nórdica. "Me gustan mucho las nórdicas, pero sus personajes son fríos, los míos tiene más humanidad", y añade que el éxito de este género se debe a que el ser humano necesita evadirse.
"Las personas necesitamos vivir otros mundos y disfrutar de otra existencia, y se puede hacer por poco dinero. También coinciden con época de crisis, momento que prolifera más este género", concluye la economista, que añade que hay que saber vivir con austeridad, al tiempo que critica el capitalismo salvaje.