Río de Janeiro crea una línea telefónica para atender dudas lingüísticas

AGENCIA EFE 17/08/2010 17:52

La nueva línea telefónica tratará de solucionar las dudas de los cariocas sobre ortografía, acentuación, concordancia verbal y nominal, regencia, sintaxis y morfología, según la ley publicada hoy en el Diario Oficial regional.

El servicio será gratuito, atenderá en un número telefónico exclusivo y estará obligado a respetar y garantizar el anonimato de los usuarios.

Contará con un equipo de ocho profesores de portugués y dos auxiliares, que trabajarán a las órdenes de la Secretaría de Educación, órgano que tiene autorización para firmar convenios con otras instituciones públicas o privadas.

A pesar de que fue bautizado como un servicio gramatical "de guardia", en el texto legal no se precisa el horario en el que deberá funcionar y delega esta función al Gobierno regional, que cuidará de su implementación.

En Brasil muchos errores gramaticales están extendidos en el uso normal de la lengua, hasta en registros cultos, lo que constituye el principal factor que aleja el idioma del que se habla en Portugal.

El propio presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de origen humilde, es célebre por sus deslices y falta de rigor en el uso del portugués.

Entre las dudas lingüísticas más comunes para los brasileños figura la conjugación de los verbos, en la que se suelen cometer recurrentes fallos de concordancia.

A pesar de su semejanza al español, en el portugués brasileño solo se usan tres personas verbales, por lo que los usuarios suelen tener problemas para elegir qué forma corresponde a los sujetos equivalentes a tú, nosotros y vosotros, tres personas utilizadas generalmente en registros cultos.

Otra de las mayores diferencias con el portugués europeo -cuyos hablantes son mucho más apegados a las normas académicas- es el uso de los pronombres con función de complemento directo.

Mientras que en Portugal se usan formas equivalentes a los españoles "lo" y "la", en Brasil se suele recurrir a las formas reservadas al sujeto, similares a "él" y "ella", lo que en el país de Luis de Camões se consideraría como un error garrafal e intolerable.