Enric Faura, director de Edi.cat, la principal plataforma de distribución y venta de libros digitales en catalán, ha explicado a Efe que Sant Jordi es también una fecha especial para la edición electrónica porque "el lector de libros es un lector en papel y un lector digital, y siempre que algún hecho significativo incide en el mundo del libro, lo notamos también en el mundo del libro digital".
"Esto pasa en Navidad, en que hay un repunte, pasó en el último Sant Jordi y creemos que pasará este año", señala Faura.
El hecho de que este año el día de Sant Jordi coincida con el Sábado Santo no preocupa especialmente al sector del libro digital, ya que la compra de estos libros tiene su propia dinámica.
"La adquisición del libro digital tiene unos horarios diferentes, pues el hecho de poder acceder a la web las 24 horas al día lleva a un comportamiento de compra muy diferente, y así la gente adquiere libros los fines de semana o en días festivos, y fuera del horario comercial", explica el director de Edi.cat.
Además, "los lectores se pasean mucho por la web, miran títulos, rebuscan, leen la sinopsis y acaban comprando quizás al día siguiente o al otro" y, por tanto, "sí esperamos por Sant Jordi un repunte de las ventas de libros digitales".
Para la mejora de las ventas respecto al último Sant Jordi, el sector cuenta con la ventaja de que el número de títulos "ha crecido considerablemente respecto al año pasado, y ahora debemos estar en unos 2.500 libros digitales en catalán disponibles".
Esto se debe a que los editores van aportando nuevos contenidos a medida que van llegando a acuerdos con los agentes y autores. "Lo relevante este año -resalta Faura- es que hay editores que plantean la salida de novedades simultáneamente en papel y en digital" cuando al principio "la digitalización del libro era algo secundario".
Del mismo modo, el numero de dispositivos de lectura "ha crecido claramente respecto al año anterior, pero es un parque no demasiado grande que todavía debe explotar", indica Faura, aunque el sector se ha beneficiado también de la proliferación de tabletas que pueden usarse como "e-books", como el iPad de Apple.
Si bien los modelos de Apple están en la franja alta de los precios, pues tienen más funciones que la de soporte de lectura, "los dispositivos de tinta electrónica han bajado de precio a medida que ha aumentado el consumo, y ahora ya se pueden encontrar muchos modelos correctos en la franja entre los 150 y los 200 euros".
Faura indica que la novedad o el best seller que se vende bien en papel acostumbra a tener también una buena acogida en digital.
Así, pone como ejemplos títulos como "La caiguda dels gegants", de Ken Follet, o "El cementiri de Praga", de Umberto Eco, "que se han vendido muy bien en papel y se han vendido también bien en digital". Añade que "para este Sant Jordi, un libro que llevamos nosotros, 'Pare Manel', que ha tenido muchas ventas en papel, está teniendo buenas ventas en digital".
"Junto a este fenómeno -apunta Faura- está la venta del libro de fondo, que no es novedad y que a veces cuesta mucho más encontrar en las librerías porque no está visible en las estanterías, y en cambio en una web es muy fácil de encontrar con el buscador".
Los libros digitales cuentan con la ventaja de ser más baratos, "entre el 20 y el 30 %, según los editores", pese a que "existe el agravio de que el IVA del libro del papel es de un 4 % y el del digital es del 18 %".
Edi.cat, que vende también dispositivos de lectura, tiene como editoriales fundadoras a Angle, Bromera y Cossetània, aunque también distribuye y comercializa libros en catalán de otras editoriales, como Edicions 62, Random House Mondadori, Columna, Pòrtic, Pagès, Abadia de Montserrat, la Galera, Edebé y Viena, entre otras.