"Santo, leyenda de plata" exhibe reliquias del luchador mexicano más famoso

EFE 21/02/2009 20:42

Todos los objetos provienen del museo particular que el también luchador "El Hijo del Santo" tiene dedicado a su padre, a excepción de un vehículo usado en uno de los filmes del ídolo, dijo hoy a Efe el comisario de la exposición, Carlos Villanueva.

"Al ser un ídolo popular de tanto arraigo, decidimos sumarnos a los actos de homenaje", afirmó el organizador de la muestra, ubicada en esa universidad privada capitalina.

"El Santo", que apenas reveló su identidad unos días antes de su muerte el 5 de febrero de 1984, es todavía una de las figuras más populares del imaginario colectivo mexicano.

Bajo la máscara se escondía Rodolfo Guzmán Huerta, nacido en el estado de Hidalgo (centro del país) en 1917, y que adoptó varias identidades como luchador hasta que llegó a la de "Santo, el Enmascarado de Plata", con la que se convirtió en un ídolo.

En un principio comenzó como "rudo" -los villanos de la lucha mexicana- pero después, siendo ya "El Santo", pasó a militar en el bando de los "técnicos", los "chicos buenos" del ring.

Los inicios de su carrera, sus grandes éxitos sobre el cuadrilátero, su carrera cinematográfica e incluso sus experiencias como torero están contemplados en esta muestra, en la que se exhiben -hasta el 13 de marzo- 60 objetos personales, imágenes y vídeos.

Entre ellos están la primera y la última máscara utilizadas por el luchador.

"Trabajaba en una fábrica de medias y él mismo se confeccionó la máscara, con piel de cochino, y fue con la que debutó como 'Santo'", explicó Villanueva sobre la cobertura para su rostro -la preciada honra de cada luchador- que el guerrero manufacturó en 1942.

Respecto a las capas, de las que se exhiben tres, "El Santo" siempre procuraba que fueran plateadas, con un toque de otro color para que conjuntara con el luchador con quien hacía mancuerna.

Así, lucía una con azul cuando combatía junto a "Blue Demon" y otra con negro cuando su compañero era "Black Shadow".

También se exhiben algunas máscaras que arrebató en lid a otros luchadores ("Bobby Lee", "El Espectro" y "El Espanto"), una escultura de su máscara obra de José Sacal, una selección de revistas y el primer cómic con sus aventuras.

Destacan asimismo un automóvil Jaguar convertible de 1951 que empleó en una de sus películas y varias pantallas que proyectan documentales, películas y series animadas del deportista.

El luchador hizo 54 películas, a cada cuál más rocambolesca, en las que se enfrentaba a monstruos, vampiros, zombies, genios del mal y otros malhechores, acompañado de su inseparable aliado "Blue Demon".

"Ver sus películas siempre era muy divertido y muy interesante, y para México simple y sencillamente forma parte de la cultura popular, dio pie a una serie de luchadores que están actualmente tratando de hacer lo mismo", apuntó el profesor de pensamiento estratégico Armando Hernández, visitante de la muestra.

"Es ejemplo de un producto que funcionó hace 50 años y que tiene una fórmula tan efectiva que actualmente se sigue vendiendo, y no sólo a nivel local, también en Estados Unidos y Europa", añadió.

Cuando concluya la muestra en la Universidad Iberoamericana, la exposición podría ser trasladada a otro lugar.

Los actos del 25 aniversario de la muerte de la leyenda, impulsados por "El Hijo del Santo", incluyeron también una misa en su recuerdo y una ofrenda floral ante la estatua que Guzmán Huerta tiene en Tepito, barrio de Ciudad de México, el pasado 5 de febrero.

Asimismo, se ha inaugurado una exposición gráfica con los dibujos que 50 ilustradores hicieron de esta leyenda del deporte espectáculo mexicano.