Los diarios neoyorquinos han llenado sus páginas con críticas del filme, trucos para encontrar el amor en Nueva York, listas de tiendas que ofrecen precios especiales en moda estilo "SATC" ("Sex and the City"), y hasta bares donde se preparan cócteles en honor a "Carrie", "Miranda", "Charlotte" y "Samantha", sus cuatro protagonistas, demostrando que la industria americana no quiere perderse el tirón que ha supuesto el lanzamiento de la película en Estados Unidos.
El estreno del filme se ha convertido en un reclamo turístico más para la ciudad, y ha atraído a cientos de visitantes que, han agotado para los próximos días, los pases para el "Tour Sex and The City", que permite visitar en autobús los puntos de la ciudad que aparecen en la serie.
El preestreno en Nueva York, que contó con la asistencia de las cuatro amigas vestidas de Louis Vuitton y calzadas por Manolo Blahnik, tuvo lugar el pasado martes y estuvo acompañado por una gran fiesta en la que se dejaron ver multitud de famosos.
La película ha llegado a las salas de Estados Unidos después de haberse estrenado en otros países del mundo, como Reino Unido (donde fue la première mundial), Israel, Francia, Austria y Alemania. El estreno mundial de la película, en Londres el pasado 12 de mayo, fue un adelanto de lo que vivió Manhattan el pasado viernes, y de lo que aún nos queda por ver en España. Para eso tendremos que esperar hasta el 20 de junio, cuando se desvelará en las salas españolas, un final que promete ser tan sorprendente como enigmático.
Los impulsores de la película esperan que durante su primer fin de semana en Estados Unidos la recaudación amortice, al menos, parte de los 65 millones de dólares (unos 41,7 millones de euros) que ha requerido su realización.