El sueño chileno de ganar el León de Oro un 11 de septiembre, coincidiendo con el golpe de Estado de Pinochet, que sirve de fantasma a la película "Post Mortem", se esfumó con un reparto de premios en el que este filme no encontró hueco.
Quentin Tarantino, como cabeza del jurado oficial en el que también estaba el mexicano Guillermo Arriaga, optó por rendir pleitesía al filme de su antigua pareja Sofia Coppola, que había encendido la Mostra en un día de lluvia con "Somewhere", su dúctil retrato de la nada con el que ha dado a la cinematografía estadounidense su sexto León de Oro.
Y por su parte, la cinta española "Balada triste de trompeta" tuvo final feliz en la Mostra de Venecia, ya que su director, Álex de la Iglesia, subió dos veces al escenario para recoger los premios al mejor guión y el León de Plata a la mejor dirección.
El realizador español venció los pronósticos de una prensa fría ante su caótica y abigarrada película, "la mejor" de su carrera, según él mismo, y se arrodilló ante el presidente del jurado y gritó: "Grazie, Tarantino".
"Balada triste de trompeta" es el reverso oscuro del humor típico del director, a través del cruento enfrentamiento de dos payasos por una misma mujer, mientras se recorre la Historia de España desde la Guerra Civil hasta el principio de la democracia.
La otra gran ganadora de la noche fue "Essential Killing", el brutal retrato de supervivencia filmado por el polaco Jerzy Skolimowski, en el que se deja la piel Vincent Gallo interpretando a un talibán que no pronuncia palabra pero mata a todo quien se cruza en su camino.
El filme recibió el premio especial del jurado y la Copa Volpi al mejor actor, aunque Gallo mantuvo su política de absentismo. "Donde quiera que estés, eres muy bueno", dijo Skolimowski a su particular "muso".
La que parecía una categoría sentenciada, la de la Copa Volpi a la mejor actriz que sólo podía tener nombre de Natalie Portman o Catherine Deneuve, fue la gran sorpresa al reconocer a una debutante, la francogriega Ariane Labed, por interpretar a una adolescente que no conoce las emociones en la inquietante "Attenberg".
El jurado otorgó además el León de Oro especial a la carrera del realizador estadounidense Monte Hellman, quien produjo las primeras películas de Tarantino.
El palmarés oficial se completó con la Osella a la mejor fotografía para Mikhail Krichman, de la película rusa "Ovsyanki (Silent Souls)" y con el premio Marcello Mastroianni a la actriz emergente para Mila Kunis por su interpretación en "Black Swan", de Darren Aronofsky.
Y, como siempre, hubo ausencias notables en el palmarés, además de la de Larraín: ni "Venus Noire", de Abdellatiff Kechiche, ni "Meek's Cutoff", de Kelly Reichardt, fueron mencionadas en ninguno de los apartados.
Pero el cine latino tuvo su revancha en los galardones paralelos. "Verano de Goliat", del mexicano Nicolás Pereda, se hizo con el premio "Horizontes", con su historia de costumbrismo en un pueblo remoto mexicano en el que subyace la violencia y el narcotráfico.
Además, la coproducción entre México, República Dominicana y Alemania "Jean Gentil", de Laura Melia Guzmán e Isabel Cárdenas, recibió una mención especial por su aproximación temprana a los efectos del terremoto de Haití.
Mateo Sancho Cardiel