Tokio Hotel desata la locura en España

INFORMATIVOS TELECINCO 07/04/2010 00:00

Unas cuantas pancartas decoraban las gradas, algunas con mensajes en español, las más en inglés, todas jurando fidelidad eterna a la formación germana, que sobre el escenario despachó una correcta actuación por espacio de hora y media.

Una introducción de tonos épicos indicó el inicio del espectáculo, cientos de palitos fosforescentes iluminaron la oscuridad reinante y el telón que escondía el escenario descubrió tras de sí una suerte de nave espacial de grandes dimensiones.

La esfera metálica comenzó a abrirse lentamente y de su interior surgió Bill Kaulitz, que arrancó a cantar "Noise" ataviado con un llamativo traje de gigantescas hombreras, más cercanas a la década de los ochenta que a ese universo futurista dibujado en las piezas de "Humanoid".

Con una amplia trayectoria a pesar de su juventud, Tokio Hotel se conocen las trucos que deben salpicar cualquier concierto, ya sean los paseos del vocalista frente a sus enfervorecidas animadoras o los clásicos enfrentamientos de guitarra y bajo, que provocaron el éxtasis del respetable en distintas ocasiones.

5.000 fans en el Palau

Según la organización, un total de 5.000 personas llenaron el Palau el lunes por la noche, en su gran mayoría chicas adolescentes seguidoras de este grupo germano.

Convertidos en un fenómeno fan sin precedentes entre adolescentes, los miembros de la banda comenzaron a desgranar su repertorio con temas como "World behind my wall", "Noise", "Automatic", "Darkside of the sun", "Humanoid" o "Forever Now". Sus seguidores pudieron bailar también con viejos temas de sus anteriores discos, "Zimmer 483" y "Schrei".

Tokio Hotel mueve masas

Empezaron a tener éxito y a convertirse en un fenómeno mundial, recalando por primera vez en España en el 2006, aunque los gemelos Bill y Tom conocían ya el país, puesto que veraneaban en Mallorca cuando eran niños.

Los exitosos 'Tokio Hotel' y la eclosión de la primavera se dan la mano estos dos días en España. La banda alemana de estética 'gótica' con sus letras en inglés ha conseguido encandilar a toda una generación.