Último adiós a José Luis López Vázquez

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 03/11/2009 07:15

González-Sinde estaba acompañada por José Luis, hijo del actor, y por Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional, en donde desde las tres de la tarde quedó instalada la capilla ardiente con sus restos mortales, que fueron recibidos por una ovación del público a su llegada al teatro que fue su cuna, donde debutó en 1940. Ha sido una jornada triste e intensa de despedida al artista, cuya capilla ardiente se reabrirá mañana para un último adiós. El cuerpo de López Vázquez abandonará finalmente el teatro a las dos y media de la tarde para ser incinerado.

Por la capilla han ido pasando compañeros de trabajo y diferentes personalidades a despedir al actor que encarnó con entrañable patetismo al español medio de los años cincuenta y sesenta. "Se ha ido un hombre muy especial, un gran amigo que me enseñó mucho. El más grande del cine español", aseguró entre lágrimas Carmen Sevilla.

"Nos quedamos huérfanos de una manera muy buena de trabajar y vivir", aseguró José Sacristán, quien compartió rodaje con López Vázquez en "Todos a la cárcel", de Luis García Berlanga. "Había algo en el fondo de sus ojos que abarcaba todo", matizó Sacristán, haciendo hincapié en una de las habilidades más elogiadas del actor: su versatilidad, su capacidad para saltar de cine a teatro, de películas del motón a clásicos, de comedias disparatadas, como "Atraco a las tres", a dramas malsanos como "Mi querida señorita".

Concha Velasco recordó cómo "Charles Chaplin dijo de él que estaba entre los tres actores más grandes del mundo", tras compartir con su hija Geraldine el protagonismo de "Peppermint Frappé", de Carlos Saura. Velasco habló también de López Vázquez como persona. "Era difícil, no era gracioso. Era serio y taciturno. No contaba chistes en el estudio, sino que estaba siempre leyendo y estudiando".

Andrés Pajares, con quien participó en títulos menos prestigiosos pero de amplia popularidad, sentenció: "Era genial, único y camaleónico". "Me queda en el oído su voz y estoy muy triste", confesó Rosa Valenty, quien también detalló que López Vázquez "el último año estaba completamente ciego y eso era lo que llevaba peor".

"Era un trozo de la historia del cine en España", concluyó el director general del ICAA, Ignasi Guardans, "y como suele ocurrir, se la ha ido valorando de forma progresiva. Hoy se ve que es uno de los gigantes", aseguró. Guardans aseguró estar tramitando un homenaje oficial: "Vamos a hablar para ver qué se puede hacer", explicó, "queremos que el cine y la sociedad, pero sobre todo la gente joven, sepan dar a López Vázquez su verdadero valor".

José Luis López Vázquez había recibido a lo largo de su carrera premios como el Premio Nacional de Teatro, el Goya de Honor, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y la Medalla de Oro de Bellas Artes, que sus familiares colocaron sobre el féretro. IM