Vargas Llosa evoca a Madrid como la ciudad donde decidió ser escritor

AGENCIA EFE 03/12/2010 16:26

Durante la ceremonia en la que el Ayuntamiento de la capital española nombró a Vargas Llosa "Hijo Adoptivo de la ciudad de Madrid", el autor peruano repasó sus vivencias en una urbe que definió como "dinámica", "libre", "abierta" y "cosmopolita".

Tras recibir, en la Casa de la Villa de Madrid y de manos del alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, una medalla que le acredita como Hijo Adoptivo, un emocionado Vargas Llosa, que fue ovacionado varias veces con aplausos, evocó su llegada a esta ciudad para cursar un doctorado en la Universidad Complutense a mediados del año 1958.

A partir de entonces, relató el autor de "Conversación en La Catedral", decidió buscar trabajos que fundamentalmente le dejaran tiempo para dedicar "su mayor energía, el mayor número de horas a la literatura".

"Había llegado a la conclusión de que solo de este modo podría llegar a ser un escritor", afirmó el flamante Premio Nobel, quien desveló tras el acto que ya tiene concluido el discurso que pronunciará en la Academia Sueca.

El autor que elegía tascas y bibliotecas de Madrid para esbozar su primera novela, "La ciudad y los perros", no olvida que aquí en Madrid es donde vio, por primera vez, un libro suyo impreso en "letras de molde" con su nombre en la carátula.

"Eso para un escritor es un acontecimiento extraordinario", afirmó Vargas Llosa, que desde entonces ha regresado muchas veces a Madrid.

"Mi familia y yo pasamos buen número de meses al año en esta ciudad, que es nuestra ciudad y a partir de ahora mucho más", dijo el literato, quien tratará de llevar consigo en sus "hombros" y en su pluma la "representación simbólica" de Madrid.

Porque en opinión del autor de "La casa verde" la capital española tiene muchos méritos, aunque quizá el principal sea que se trata de un lugar "donde nadie se siente extranjero, que adopta a quien llega, abriéndole los brazos".

"Ciertos días, ciertas festividades -dijo- en sus calles se escuchan todos los idiomas del mundo como una verdadera Torre de Babel", y en ella se "fraterniza con gran facilidad". Además, apuntó, es una capital en la que "por todos sus poros se respira juventud".

El escritor también recordó cómo en esta ciudad había vivido la "experiencia maravillosa" de la "transformación de España de un país subdesarrollado a uno desarrollado, de una dictadura a una democracia, de una país ensimismado a uno abierto al mundo e integrado a Europa", que ha hecho suya la cultura de la libertad, con diversidad de ideas y principios.

"Ha sido en cierta forma la historia feliz" de un país, porque su transición ha sido "la que más y mejores ejemplos ha dado al resto del mundo".

Y también, añadió, de "buena parte de las transformaciones latinoamericanas: de la dictadura a la democracia; de la disputa, el encono y, en ocasiones, la guerra civil a la coexistencia, ha sido posible de alguna manera por el ejemplo que dio España".

Vargas Llosa expresó su querencia por Madrid y por España.

"Yo no hubiera llegado jamás -subrayó- a ser el escritor que soy hoy en día", sin los editores, críticos, lectores e instituciones culturales de España, que también brindó al escritor su nacionalidad, que comparte con la peruana.

Antes de la intervención de Vargas Llosa, el alcalde de Madrid elogió el hecho de que el autor de "Travesuras de la niña mala" no haya tomado la literatura por un "puro ejercicio escapista".

Y consideró que es de los pocos escritores que "han hecho completo el viaje cervantino -ida y vuelta-, yendo de la realidad al sueño, para regresar al punto de partida y descubrir que, gracias a la fábula, la vida es más intensa y, sobre todo, se entiende mejor".

Al acto solemne celebrado el salón de plenos del Ayuntamiento de Madrid asistió, además de la corporación municipal, el embajador peruano en España, Jaime Cáceres Sayan; el director de la Real Academia, Víctor García de la Concha, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Mercedes Bermejo