World Press Photo'11 llega a España con información, desafío social y riesgos

AGENCIA EFE 05/05/2011 14:54

Catástrofes naturales en forma de seísmos o erupciones volcánicas, junto a fricciones sociales a través de tiroteos, ajustes de cuentas y combates callejeros destacan en este repertorio que reúne las mejores imágenes del periodismo gráfico anualmente seleccionadas, premiadas y difundidas por World Press Photo.

Pero también existe un hueco para la naturaleza, el arte y el entretenimiento con fotografías de la vida cotidiana "que también pueden ser tan impactantes o poderosas como las que han ilustrado las noticias más duras del año pasado", ha explicado a los informadores Femke van der Valk, comisaria de la muestra.

Tres españoles, galardonados en las modalidades de Deportes, Vida Cotidiana y Retratos, forman parte de esta exposición inaugurada el pasado 23 de abril en Amsterdam y que ahora llega a España, por primera vez, antes de continuar su itinerancia por más de un centenar de países con una estimación de 2,5 millones de visitas.

El reportero de la Agencia EFE Gustavo Cuevas fue distinguido en la modalidad de Deportes merced a la grave cornada que sufrió el matador de toros Julio Aparicio en la última Feria de San Isidro, donde se aprecia cómo el cuerno del animal asoma por la boca del diestro después de atravesarle el cuello.

Fernando Moleres se asoma al World Press Photo 2011 con una violenta escena entre los adolescentes reclusos en la cárcel de Pademba Road en Freetown (Sierra Leona), galardonada en el apartado de Vida Cotidiana.

Por último, en el capítulo de Retratos fue premiado, con derecho a formar parte de la muestra itinerante, una poderosa y sugestiva imagen firmada por Guillem Valle sobre un nómada de la etnia Dinka, mayoritaria en el sur de Sudán, delante de su casa.

El repertorio suma cerca de un centenar de rostros, acontecimientos, catástrofes, huellas de la guerra y de la violencia donde confluyen belleza, denuncia e información, hasta el punto de sumir al espectador, en el caso de Valladolid hasta el 28 de mayo, en la tesitura de "reflexionar sobre lo qué está ocurriendo en el mundo", ha explicado la comisaria.

Femke van der Valk también ha llamado la atención sobre el riesgo físico que para los reporteros entraña su presencia en medio de conflictos como el que hace varias semanas, en Libia, acabó con la vida de dos de los galardonados de World Press Photo en una de sus últimas ediciones: el británico Tim Hetherington y el norteamericano Chris Hondros, a los que ha dispensado un sentido recuerdo.

"No corren buenos tiempos para el 'fotoperiodismo'. Cuando vemos estas imágenes generalmente no pensamos en la situación de la persona que las ha hecho", ha añadido la comisaria de World Press Photo, una organización instituida en 1955, sin ánimo de lucro y radicada en Amsterdam (Países Bajos) para defender y promocionar el trabajo de los fotógrafos de prensa.

El rostro desfigurado, digno y acusador de una joven afgana de dieciocho años, mutilado en su nariz y orejas por desobedecer a su marido, es la imagen ganadora, icono y cartel de la presente edición del World Press Photo, a la que han concurrido más de 5.600 reporteros de 125 países con un total de 108.059 imágenes.

Fue captada por la sudafricana Jordi Bibier, ocupó la portada de la revista Times el pasado agosto y expresa "sin palabras" toda una denuncia, al igual que el resto de las expuestas, según ha explicado Ignacio Gallego, reportero gráfico de la Agencia EFE y presidente de la Asociación de Fotógrafos de Castilla y León (FOCALE).

Gallego ha agradecido el definitivo apoyo del Ayuntamiento de Valladolid para que World Press Photo 2011 llegara a esta ciudad en una de sus primeras paradas, la primera de España, y pedido al alcalde, Francisco Javier León de la Riva, que renueve esta colaboración en iniciativas similares.