Situada en el escenario de la Sala Principal del Teatro, la capilla ardiente está rodeada de una veintena de coronas de flores, entre ellas las de Adolfo Suárez y familia, la Comunidad de Madrid, el Teatro Español, la actriz Ana María Vidal, el Grupo Smedia y Narciso Ibáñez. Asimismo se van sucediendo una serie de imágenes proyectadas de fondo que recuerdan la dilatada trayectoria de Pérez-Puig.
Desde primeras horas de la mañana se encontraban ya en el recinto el ex jefe de la Casa Real, Alberto Aza; el director del Teatro Español, Mario Gas; y el escritor César Vidal. Poco después fueron llegando los actores José Guzmán y Álvaro de Luna y el diseñador Elio Berhanyer. Poco a poco van entrando al Teatro a rendir su último adiós, amigos y personas anónimas.
La primera autoridad en visitar la capilla ardiente fue la presidenta regional, Esperanza Aguirre, quien a su salida señaló a los periodistas congregados que Pérez-Puig "hizo muchísimo por el teatro en Madrid y en España".
"Empezó con 15 años en el Teatro universitario y durante su etapa en el programa de televisión Estudio-1 puso todas las producciones de teatro clásico más importantes de España. Lo hizo con pocos medios pero con una calidad extraordinaria. De allí salieron grandes aficionados al teatro", ha recordado Aguirre.
Asimismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha resaltado que quienes aman el teatro, como es su caso, están muy "entristecidos con su pérdida".
A lo largo de la jornada está prevista la presencia del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert y la alcaldesa de la capital, Ana Botella.