El cineasta Alberto Morais establece un "diálogo con la historia" de las personas que vivieron el horror de los campos de concentración franceses durante la Guerra Civil Española en 'Las olas', la última y segunda cinta como director de largometrajes y que el pasado fin de semana se alzó como ganadora del San Jorge de Oro en el 33 Festival de Moscú.
Tras triunfar en el certamen ruso, el vallisoletano ha regresado este martes a Valencia, ciudad en la que se ha formado como profesional y en la que se desarrolla gran parte del film, para dar un rueda de prensa junto a la directora del Instituto Valenciano de Cinematografía (IVAC), Nuria Cidoncha, que ha participado en la película con una inversión de 140.000 euros de los 1.100.000 euros de presupuesto con los que ha contado 'Las olas'. RTVV y el ICA también han colaborado.
Morais se ha mostrado "muy contento" del "inesperado" triunfo en Moscú, donde según ha dicho, "el sistema de toma de decisiones es muy vertical" y "no tiene flexibilidad". Ahora, la cinta espera poder presentarse en los festivales españoles, ha avanzado.
El cineasta explicado que 'Las olas' "no es una película sobre la memoria histórica ni sobre la Guerra Civil sino sobre las personas que vivieron esa época, cuya vida se extinguió en los campos de concentración de Francia, donde mucha gente murió de hambre y sed y hubo más de 500.000 refugiados". Ante estos hechos, ha querido "usar el cine como herramienta de conocimiento y de diálogo con la historia".
El es algo que ya aprendió con su primer largometraje 'Un lugar en el cine' dedicado a la obra del poeta y realizador italiano Pier Paolo Pasolini. Quizá "necesitaba dialogar conmigo mismo a través de la historia", ha confesado.
Protagonizada por el veterano Carlos Alvarez-Novoa (premio al mejor actor) y Laia Marull, 'Las olas' cuenta la historia de Miguel, un octogenario que tras la muerte de su mujer emprende un camino que lleva años esperando, desde Valencia hasta un pequeño pueblo en el sur de Francia llamado Argelés-sur-Mer, última parada de miles de refugiados españoles tras la Guerra Civil. Atravesando en su viejo coche un presente desconocido y un pasado arrinconado, el octogenario busca cierta reconciliación personal y también histórica.
A nivel narrativo "hay un viaje y otro en el pasado" que bebe tanto de los autores de la "modernidad" como de los que escriben desde el "compromiso moral con la historia de su tiempo", ha desvelado Morais.
Rodada en seis semanas y media, 'Las olas' elige Valencia como escenario de gran parte de la historia, que también pasará por Zaragoza, Lleida o Barcelona hasta llegar a Argelés-sur-Mer. "Va cambiando de territorios y va cambiando de lengua, es también un viaje lingüístico" que enriquece en film con tres lenguas: valenciano, castellano y algo de francés.
Morais ha agradecido la "necesaria labor" del IVAC y RTVV "apoyando un cine diferente", para que "películas como esta existan" y puedan "crecer". El cineasta, que ha confesado mantener una "relación muy especial" con el IVAC, entidad que le ha apoyado "desde el principio" de su carrera, ha instado a defender Y "preservar las instituciones públicas", fundamentalmente "en tiempos de crisis", en los que "siempre se recorta en cultura".
EN EL IPHONE NO CABE UN PLANO GENERAL
Sin ánimo de ser "pesimista", Moráis ha querido diferenciar entre el audiovisual, que ha definido como una "mezcla de muchos formatos" y el cine, que atraviesa un "trance de modificación". Así, aunque ha celebrado que "se están haciendo muchas cosas modernas y que la hornada de los 70, su generación, está sacando "buenos trabajos", ha expresado su "preocupación" por el "cambio de lenguaje" cinematográfico que está provocando la aparición de nuevos formatos.
En este sentido, ha argumentado que "en un Iphone no puedes ver un plano general de John Ford, con lo que no puedes rodar ese tipo de planos". En su opinión, "cada proyecto tiene su formato y su ventana" y pese a que internet y las nuevas tecnologías son algo "sano", se ha mostrado "preocupado" porque se produzca un "déficit lingüístico" en el cine y "no se puedan usar ciertas herramientas por el tipo de formato" en que se verá después.
"Me gustaría que hubiera todo tipo de posibilidades" ha defendido, al igual que en la distribución y la exhibición, que "con la crisis está más cerrada", ha remarcado. En esta línea, ha lamentado el cierre de los cines Albatros, donde estrenó su primera película, ha recordado.
Según Moráis, hay películas a las que les "falta visibilidad" y otras a las que se les presta mucha atención es el caso de 'Torrente', por ejemplo, tiene un público que "no va nunca al cine, que básicamente solo ve la televisión y va a las salas cada tres o cuatro años". No lo critica, ha dicho, pero se les da "mucha" importancia a unas y "poca" a otras.
Por su parte, Nuria Cidoncha ha expresado hoy su satisfacción por el hecho de que "una película valenciana y en valenciano haya triunfado en un festival de cine de clase A", un éxito que "corrobora la necesidad de las ayudas públicas al sector cinematográfico, ya que permiten que los cineastas más arriesgados consigan llevar a buen puerto largometrajes que muestran nuestra identidad cultural".
En este sentido, ha avanzado que la Valencia que se podrá ver en la cinta "no es la Valencia bonita, es una Valencia de calle, del día a día, dura".