La arquitectura moderna, un arma que no palió la desigualdad en Latinoamérica

AGENCIA EFE 18/09/2010 15:12

Diferentes expertos en este modo de construir ciudades característico del siglo pasado han participado hoy en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) en una mesa redonda, en la que han expuesto las características de este estilo y han analizado su implantación en el subcontinente americano.

Movidos por el ideario de la arquitectura moderna y por la clara convicción de que este estilo desembocaría en una igualdad de calidad de vida entre sus habitantes, los creadores, además de elaborar proyectos para los Gobiernos, realizaron "extraordinarios" trabajos de vivienda social, pero estos no se dieron en igual número que los patrocinados por el Estado para otros fines y no consiguieron acabar con las desigualdades sociales.

Así lo ha explicado a Efe uno de los conferenciantes, el arquitecto y profesor titular de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Juan Herreros, quien ha destacado que Latinoamérica fue durante los años de desarrollo de este estilo en el siglo XX un "laboratorio" en el que se erigieron proyectos "muy ambiciosos y utópicos".

En estos países, se crearon barrios "modélicos" y se hicieron ensayos avanzados en vivienda social, aunque el reparto fue desigual y esta arquitectura -"sin que sus creadores tuvieran la culpa"- fue utilizada por el poder de forma "propagandística" e "intencionada", así como por unas clases pudientes que querían reivindicarse.

En estados como Venezuela, el interés de los gobiernos por estas iniciativas hizo que en unas décadas cambiara completamente "la postal de las ciudades", en un proceso amparado por la "fuerte chequera" que había dejado al Estado la venta del petróleo de sus yacimientos.

El crecimiento que se produjo en las ciudades durante el pasado siglo atrajo a masas campesinas hacia los núcleos urbanos, lo que contribuyó a transformarlas en "megalópolis" en las que, sin embargo, no se crearon unas buenas condiciones para los inmigrantes, lo que favoreció la aparición de bolsas de pobreza, ha afirmado a Efe el artista venezolano Alexander Apóstol.

Un ejemplo de este hecho se encuentra en Brasilia, capital de Brasil fundada en 1960 y "experimento modélico" cuya construcción estuvo tan "planificada" que "nadie pudo imaginar" antes de que la idea saliese adelante "que se podía llegar a ese sitio y construir una ciudad de cero", ha destacado Herreros, quien ha añadido que, si bien cuenta con ejemplos positivos de arquitectura moderna, también atesora otros "aberrantes".

A pesar del aspecto a simple vista de esta ciudad, ni la intención de esta arquitectura, ni la acción de los diferentes gobernantes han conseguido acabar con su pobreza, ha incidido Apóstol.

Aunque muchos de estos países, por ejemplo, en la década de 1950 estaban gobernados por dictaduras, el trabajo en común del grupo de arquitectos encuadrados en este movimiento consiguió que el arte fuera un elemento de progreso de la sociedad, ha sostenido la conservadora jefe del MUSAC, María Inés Rodríguez.

En el caso de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó durante siete décadas, utilizó esta arquitectura para crear un estilo propio marcado por unas características que recordaban a las que se aplicaban en Alemania, España e Italia en las décadas de 1930 y 1940, ha subrayado el arquitecto y profesor Alejandro Hernández.

Aún así, esta corriente ha dejado obras de gran valor arquitectónico y, aunque con una menor frecuencia, proporcionó avanzadas construcciones de barrios o viviendas sociales, como el Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA), en Ciudad de México, ha concluido.

Por Rubén Arranz/Thais Lozano