"No se podrá encontrar una experiencia similar en 1.800 kilómetros a la redonda", ha asegurado el director de Patrimonio, Museos y Archivos del Ayuntamiento, Josep Lluís Alay, quien ha equiparado el futuro museo con referentes de la talla del Museo Quai Branly de París.
"Será una vía para poder dar la vuelta al mundo a través del arte", ha comentado Alay en referencia a las diferentes áreas que acogerá la institución y que servirán para establecer relaciones con otros centros homónimos del ámbito internacional y difundir las colecciones.
Con un presupuesto de cinco millones de euros, las instalaciones se distribuirán entre los antiguos palacios Nadal y Marquès de Llió de la calle Montcada, cuyas tres plantas se acondicionarán para acoger las piezas museísticas.
Con una superficie total de 2.100 metros, la planta baja albergará las exposiciones temporales, la primera planta contará con las obras de Oceanía y Asia y en el segundo piso se reunirán las obras de África y América.
El Museo estará adscrito a la estructura de los museos municipales que dependen de la Dirección de Patrimonio Museos y Archivos del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) y estará gestionado completamente con los recursos aportados por el Ayuntamiento de Barcelona.