Los términos de la cesión al Ayuntamiento en 1995 establecían que su coleccionista podía venderla cuando quisiera, y el consistorio ha descartado hacerse con las piezas debido a la "imposibilidad en el contexto económico actual de hacer frente a esa importante inversión".
Sin embargo, según el Icub, Barbier-Mueller no quiere que el patrimonio cultural de la ciudad salga perjudicado, por lo que trabajará conjuntamente con el Ayuntamiento para explorar la posibilidad de prestar por un periodo de 10 años unas piezas de arte africano.
Por eso, el Ayuntamiento y el Museu Barbier-Mueller de Ginebra están negociando un acuerdo para el préstamo de esta colección de arte africano que sustituya a la colección de arte precolombino que actualmente se puede visitar en Barcelona.
A pesar de la pérdida, el consistorio ha agradecido a Jean Paul Barbier-Mueller la "confianza" depositada en la ciudad, porque ha permitido disfrutar de un extraordinario patrimonio cultural.