La fiesta del 50 cumpleaños de la Primera Dama estadounidense fue todo un éxito y todos los invitaron disfrutaron moviendo las caderas al ritmo de las canciones de la diosa Beyoncé.
La cantante acudió con su hija, Blue Ivy y junto a su mario Jay Z. Unas fotos que no habrían causado tanto furor si no hubiese sido por la petición explicita del Presidente Obama de mantener la velada en completo secreto.
¿Estará Michelle enfadada con la cantante?