La Bienal calienta motores: una 'fábrica' de Cristos, estrellas de Hollywood como refugiados y animales fantásticos

del enviado especial de EUROPA PRESS, Eduardo Blanco 09/05/2017 18:25

Robert Wilson celebra los 25 años de la Colección Illy con un exposición en Magazzini del Sale

La 57 Exposición Internacional de Arte Bienal de Venecia abrirá sus puertas al público el próximo sábado 13 de mayo, pero la mayoría de los participantes ya tienen preparadas sus muestras de lo que ofrecerán al público, entre las que se puede encontrar una 'fábrica' de Cristos, estrellas de Hollywood hablando como refugiados o criaturas fantásticas.

En esta edición, decenas de países competirán por los premios que otorgará el jurado de la Bienal, presidido por el español Manuel Borja-Villel (director del Museo Reina Sofía). En paralelo a estas propuesta, nueve pabellones están destinados a albergar la muestra 'Viva Arte Viva', con la que la comisaria Christine Macel pretende abordar en una visión global las preocupaciones de los artistas de hoy en día.

En lo que respecta a las proposiciones estatales, quizás la de Roberto Cuoghi por Italia sea una de las más provocativas. Bajo el título 'Imitazione di Cristo', el artista italiano juega en esta instalación con la idea de una producción en cadena de figuras de Cristo crucificado, aunque "nunca se pueda obtener el mismo resultado". Cuoghi --quien está en el pabellón italiano, dentro de la propuesta 'Il mondo magico' de Cecilia Alemani-- dispone en la sala de un lugar donde se fabrican estas figuras para luego depositarlas en una especie de tubo similar al de una zona en cuarentena.

Los actores Alec Baldwin y Julianne Moore participan en el vídeo 'Love Story', de la sudafricana Candice Breitz. La artista visual busca crear un choque con el visitante, al ofrecer de boca de estos conocidos rostros historias verdaderas de refugiados o inmigrantes que "afrontan las verdaderas dificultades del mundo" --y que en una segunda sala relatan por ellos mismos esas tragedias.

Con esa idea de migración es con la que se ha presentado España en esta edición de la Bienal gracias a la propuesta de Jordi Colomer, quien plantea, a través de vídeos, performances y maquetas, un pabellón de nómadas. Después de su desembarco hace una semana, Colomer ya tiene lista una exposición que, pese a plantear la conveniencia de un formato por países como el de la Bienal, no lo rechaza, sino que lo "reinventa".

Con pasadas participaciones como las de Antoni Muntadas y, en especial, la de Santiago Sierra --llegando a tapar el nombre de España de la fachada-- ya se abordó este tema. ""Es una idea casi decimonónica, pero aunque sea nociva puede activar otra propuesta. No quería tapar la palabra España, sino al revés", ha explicado el autor a un grupo de periodistas antes de la inauguración que tendrá lugar este miércoles 10 de mayo.

ROBERT WILSON CELEBRA 25 AÑOS DE LA COLECCIÓN ILLY

Como es habitual, la propuesta de la Bienal no se ciñe únicamente a los espacios para los pabellones, Giardini y Arsenale, sino que varios edificios emblemáticos abren sus puertas a las ideas de algunos artistas destacados. Es el caso de Magazzini del Sale con Robert Wilson, quien ha celebrado los 25 años de la Colección de Arte Illy con 'The dish ran away with the spoon' ('El plato se escapa con la cuchara'). El también director de teatro y escenógrafo ha preparado una instalación con múltiples salas que simulan ser una especie de cuento de hadas algo oscuro --en la línea de otros trabajos de Wilson--, acompañando a figuras fantásticas con sonidos y música que hacen pensar en la puesta de escena de una ópera.

Un tigre 'daliniano' que recibe a los visitantes, manos que sujetan tazas vistas por un agujero, conejos blancos y de ojos rojos que no paran de moverse mientras una música frenética incita al movimiento, una pantera negra en alerta y, finalmente, una 'caperucita' en lo alto de una colina que sujeta una taza en el aire, son algunos de los espacios que conforman esta muestra que el propio autor la considera deudora de Ezra Pound. A modo de anécdota, en esa primera sala constituye una selección de las 400 tazas producidas por diversos artistas a lo largo de estos 25 años para Illy, entre los que se encuentran nombres como los de Marina Abramovic, Pedro Almodóvar, Ron Arad o Jeff Koons.

LOS ANIMALES FANTÁSTICOS DE HIRST

Los animales fantásticos corren a cargo de una exposición paralela que se inició a principios del pasado mes de abril y terminará a finales de diciembre, pero que tiene una amplia presencia en la ciudad veneciana. De hecho los 'tesoros' hallados por Damien Hirst --una broma que lleva a reflexionar sobre la veracidad en el arte-- están presentes tanto en Punta della Dogana como en Palazzo Grassi.

Esculturas de figuras monstruosas de más de cinco metros de altura se combinan con otras de personajes mitológicos y demás rarezas inventadas --los visitantes pueden incluso encontrarse a un Mickey Mouse como otro 'tesoro'--. No serán los únicos 'monstruos' que deambulen por la capital del arte estos días. La propuesta del artista islandés Egill Sæbjörnsson es la de haber dejado 'sueltos' por Venecia a dos trolls de 36 metros de altura que han pasado por algunos de los sitios más emblemáticos de este lugar y cuyo resultado podrá verse en el pabellón del país nórdico.

ESPAÑOLES EN 'VIVA ARTE VIVA'

En la zona del Arsenale se encuentran la mayor parte de los pabellones que albergan 'Viva Arte Viva'. Y dentro de ellos, las obras de varios artistas españoles seleccionados por Macel, como Teresa Lanceta, quien trae parte de sus telas que ya habían estado en Azkuna Zentroa. "He querido mantener esta idea tradicional, defiendo mucho la artesanía porque sobrevive gracias a que sabe estar en su tiempo. Hoy en día ya se está mezclando con la tecnología y es una muestra de esa supervivencia", ha señalado Lanceta, quien se encuentra precisamente en el 'Pabellón de las tradiciones'.

No es la única española sin embargo: artistas como Antoni Miralda o Joan Rabascall presentan la instalación 'Rituel en quatre colours', con fotografías y vídeos, mientras que Antoni Abad imagina una 'Venecia que no se ve' en el pabellón catalán, tapando la vista a los visitantes y proponiendo un mapa sensorial de la ciudad.

Dentro de la zona comisariada, también hay espacio para iniciativas con perspectiva política como las de la argentina Liliana Porter en 'El hombre con el hacha y otras situaciones breves'. Con figuras como la de Mao Tse Tung --con la cabeza cortada--, un Hitler ejercitando el saludo nazi, el coche de John Fitzgerald Kennedy antes de ser tiroteado o el Che Guevara mirándose al espejo, la artista propone la "destrucción del hombre como metáfora del tiempo". "No es en sí una intencionalidad política, sino que las figuras están puestas para mostrar el paso del tiempo y también hay subnarrativas que tratan de arreglar eso un poco", ha afirmado Porter.

La búsqueda de Macel por lograr una unidad expositiva se completa con otras destacadas propuestas como las del artista brasileño Ernesto Neto --quien llevará la performance a su instalación 'Un sagrado lugar', simulando ritos ancestrales en los que se bebía ayahuasca--, dentro del 'Pabellón de los chamanes'; la explosión de colores al finalizar el recorrido del Arsenale que podrá verse gracias a la 'Escalada más allá de las tierras cromáticas', un trabajo de pelotas de fibra natural y sintética que se acumulan en un lateral del pabellón, obra de Sheila Hicks; o la propuesta inicial del pakistaní Rasheed Araeen con 'Zero to infinity in Venice', incitando a los espectadores a cambiar cubos de colores de posición para crear "una multitud de combinaciones".