Björk magnetiza en Santiago de Compostela a una Cidade da Cultura cuyo aforo no se llegó a completar

EUROPA PRESS 23/06/2012 12:43

Con una puntualidad que casi llegó a traducirse en anticipación sobre el horario previsto, a las 22.28 horas, Björk arrancó bajo un vestido azul y una inmensa peluca naranja su espectáculo con 'Óskasteinn' y 'Cosmogony', una de las diez canciones de 'Biophilia', su último disco y que presentó casi al completo ante el público gallego.

Arropada de doce coristas y una banda que llenó el Gaiás de sonidos electrónicos, la islandesa poco a poco consiguió que el frío que invadía el lugar fuese atenuándose a medida que recorría su repertorio musical con temas como 'Hunter' o 'Thunderbotl', canción que adornó con una máquina que producía descargas eléctricas y rayos como las diseñadas por Nikola Tesla a finales de 1800.

Después de 'Hidden Place', la cantante incrementó el ritmo de su espectáculo con algunos de sus temas más aclamados como 'Crystalline', 'Isobel', 'Jóga' o un 'Pagan poetry', tema que fue recibido con aplausos desde el primero de sus acordes.

Pero el punto álgido del concierto de Björk llegó tras el bis, y transcurridas una hora y veinte minutos desde el inicio del espectáculo cuando entonó 'One day', una de las canciones de 'Debut' el primer álbum de la artista y uno de los más aclamados por sus seguidores.

Y el punto y final al fugaz paso de la islandesa por una Cidade da Cultura que fue absorbida por los ritmos electrónicos llegó a casi a la media noche, con un 'Declare independence' protagonizado por los robóticos movimientos de sus doce coristas.