Borja Thyssen no quiere ni oír hablar de su madre, Carmen Cervera

EUROPA PRESS 26/10/2011 13:58

Borja Thyssen y su esposa Blanca Cuesta están encantados con su vida social. Entran, salen, disfrutan y mientras la baronesa se da de cabezazos porque la relación con su hijo no mejora. A pesar de las lamentaciones de Carmen Cervera por recuperar el amor perdido de su primogénito, Borja hace oídos sordos disfrutando de la capital.

Borja y Blanca saben disfrutan al máximo de la vida madrileña. Ahora se les ha visto acudiendo a una exposición de arte, muy contentos y con ganas de comprar. A pesar de estar muy comunicativos con la prensa, Blanca incluso se atrevió a defender a Chelo García Cortés, atacada por algunos de sus compañeros de plató. Pero cuando se pronunció el nombre de Carmen Cervera, ambos hicieron mutis por el foro y desaparecieron.

A pesar de no querer saber nada de su madre en lo personal, en lo económico Borja no cierra las puertas a su progenitora cobrando de ella un millón de euros al año.

La baronesa Thyssen afirma resignada que en el ámbito personal le va "bien" porque "qué se le va a hacer, hay que tirar para adelante en la vida". En cambio, en lo profesional Tita acaba de recibir el premio de la publicación 'Madridiario' a la mujer del año y en unos días recibirá otro en Sevilla de manos de la duquesa de Alba a quien admira.

TITA CERVERA NO SABE COMO ACERCARSE A SU HIJO

La baronesa afirma que su éxito se debe a que tiene muchos sentimientos y por eso está "tan llena de arte. Me siento feliz también por haber hecho el Museo de Málaga que es precioso". Refugiada en su trabajo Tita no puede olvidar la situación de tensión y distancia que vive con su hijo.

En un reportaje dedicado a la revista 'Diez Minutos', la baronesa afirma que el momento más feliz de todos estos años ha sido su embarazo. Aunque niega hacer ningún plan sobre su vida, Tita no sabe cómo llamar la atención de su hijo para que éste vuelva a sus brazos.

Puede que Blanca Cuesta haya sido el detonante para que Borja se separe de su madre, en este sentido la baronesa afirma: "Llamé a Borja, dije a Blanca que quería hablar con él y me colgó. No la recrimino que sea mayor que mi hijo si no que él iba a estudiar económicas y ella le paró".

"Llegué a un acuerdo con Borja para vernos pero cambió de teléfono". Con esta dura declaración Tita se da cuenta de que su hijo ha rehecho su vida y por el momento, ella no forma parte de ésta: "Mi hijo está olvidando su pasado. Para él su pasado no existe".