Fry, también conocido por su actuación en Uve de 'Vendetta', apoyó la apelación de Paul Chambers, condenado a pagar unos 400 euros más las costas del juicio, más de 600, según publicó la 'BBC'.
El tuitero se lamentaba de que el aeropuerto Robin Hood estaba cerrado por nieve y bromeó con que mejor sería hacerlo volar por los aires. Para Fry el tuist es el típico chiste británico.
Para recoger fondos, el actor organizó este concierto en el que también participaron otras celebridades de la cultura británica, como Al Murray, Rufus Hound, Katy Brand y el escritor Graham Linehan.
El caso de Chambers se ha convertido en una causa célebre en Twitter, con cientos de personas que siguen protestando por la condena.
"Este [veredicto] no debe actuar como barrera a la ley", aseguró Fry, quien agregó que continuará repitiendo el mensaje de Chambers y lo hará aunque le cueste la prisión "si eso es lo que se necesita".
Durante el concierto, realizado en el Bloomsbury Theatre de Londres, bromearon con el mensaje chistoso que llevó a un tuitero a la condena, pero el verdadero objetivo fue proteger la libertad de expresión o al menos la capacidad de reconocer la diferencia entre bromas y amenazas terroristas.
En el concierto estuvo presente el abogado de Chambers, David Allen Green, quién se dirigió a la audiencia, y contó los detalles del caso.