La localidad de Güeñu / Bueño ha sido galardonada con el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2012, según ha hecho público este viernes en Oviedo el jurado encargado de la concesión del mismo.
El tribunal ha considerado en su acta que el pueblo "ha sabido sobreponer su condición rural y su cultura tradicional a la presión de un entorno industrial y urbano gracias al esfuerzo compartido, la perseverancia y la iniciativa de todos sus vecinos".
Bueño se encuentra situada en el municipio de Ribera de Arriba, a cinco kilómetros de Oviedo, en una de las vegas del río Nalón. Con 150 habitantes, tiene la peculiaridad de ser el pueblo de Asturias con un mayor número de hórreos y paneras --medio centenar--, algunos con más de cien años, ha informado la Fundación Príncipe de Asturias.
Además, cuenta con un Centro de Interpretación del Hórreo, la primera instalación museística de estas características en Asturias, y un Paseo de los Hórreos en el que destaca el más antiguo, datado en el siglo XVI y ubicado en el centro de la localidad. Así, Bueño se ha convertido en un ejemplo en cuanto a rehabilitación y conservación de estas construcciones tradicionales asturianas.
A la riqueza cultural y etnográfica de Bueño se une la paisajística, cuya conservación los vecinos siempre han defendido con firmeza. Como ejemplo, la Fundación ha destacado la intención de una empresa papelera de instalar una planta en la vega de Bueño en la década de los 70, que la oposición vecinal frenó.
Fruto de esta unión surgió la Asociación Cultural de Bueño, que ha desplegado un amplio abanico de actividades a lo largo de todo el año para dinamizar la vida en el pueblo.
Por otra parte, el pueblo acoge cada mes de junio un Festival de Jazz al aire libre y también se han recuperado las proyecciones cinematográficas al aire libre.
El Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias está destinado al "pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano del Principado de Asturias que haya destacado de modo notable en la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, o también en la realización de obras comunales u otras manifestaciones de solidaridad sobresalientes".
Este galardón se convocó por primera vez en 1990, al cumplirse el décimo aniversario de la Fundación, y tiene una naturaleza y carácter diferentes a los Premios Príncipe de Asturias. En esta edición concurrían un total de 29 candidaturas.
El Jurado de este Premio --convocado por vigésimo tercer año consecutivo por la Fundación Príncipe de Asturias-- estuvo presidido por Francisco Rodríguez, presidente de Reny Picot; e integrado por Jesús Arango Fernández, Evaristo Arce, Fernando Beltrán, Efrén Cires, Fernando Delgado, Luis Felipe Fernández, Nicanor Fernández , Ignacio García-Arango, Adolfo García y Manuel García Linares, entre otros.