CHANCE: Agradecidos con el gesto de la hermandad.
Cayetano Martínez de Irujo: Es emocionante ver hecho realidad lo que ella pedía que era poco, tener algo que la represente, que represente lo que ella siente por Sevilla y por esta hermandad y este templo donde ella ha querido estar enterada. Mi enorme agradecimiento a la hermandad de Los Gitanos, a Pepe, el Hermano Mayor que junto a ellos hemos organizado el proceso para llegar a buen puerto. Tenemos que agradecer también a Carmen Tello que nos ha ayudado mucho, a Caja Rural, a Manuel Rojas... Por supuesto Alfonso Díez, muchos amigos de mi madre... No sé, qué no se nos olviden de nombrar. Ha habido mucha gente de Sevilla que ha dado sus pequeñas donaciones y es una satisfacción enorme. Tenemos ya casi cubierto el presupuesto.
CH: Los seis ángeles que tienen mucha relación con vosotros.
C.M.I: Es una maravilla, es una pieza que pesaba 4.000 kilos, al pulirla se quedó en 2.000, de una pieza sola, de mármol, hecha por Cuellar y realizada por el maestro, que no hay un escultor en el mundo que pueda reflejar lo que él ha hecho con el corazón, cómo lo ha hecho, de reflejar realmente lo que mi madre siente por Sevilla y todo lo que está en el monumento plasmado.
CH: ¿Ha estado en la supervisión del monumento?
C.M.I: He estado en todo momento, al principio, empezamos por pedirle audiencia al Arzobispo, estuvo muy cariñoso y amable, al mes y poco nos llamó personalmente a Pepe y a mí para darnos su aprobación, para darnos la enhorabuena y a partir de ahí nos pusimos en marcha.
CAYETANO MARTÍNEZ DE IRUJO: "MIS HIJOS Y GENOVEVA QUERÍAN VENIR PERO EL JUEVES SE VAN A PARÍS Y NO PODÍAN PERDER MÁS CLASES"
CH: También hay un poema de una amiga.
C.M.I: Sí, de la Presidenta de la Academia de Bellas Artes. Isabel León. Me acuerdo que en el ten me la encontré hace unos meses y me dijo que había hecho unos versos muy bonitos y que se los había enviado a mi hermano Carlos. Me pareció lo más adecuado, refleja el sentimiento de mi madre, luego ellas los ha acortado y así se podían poner las letras más grandes. Es lo que va reflejado en el centro del monumento.
CH: ¿Vendrás sus hermanos?
C.M.I: Yo pienso que sí, pero no sé. Sé que Fernando y Carlos sí, pero los demás no sé. Otra cosa que quería decir es que mis hijos y Genoveva querían venir pero el jueves se van a París para la cuestión del baile este famoso y entonces les he dicho que no podían perder más clases. Se han quedado allí y ya lo disfrutaré con Genoveva y mis hijos en un momento más tranquilo, ya vendré con ellos a verlo.