La muestra también es una retrospectiva de cincuenta extensos años de creación: empieza con un autorretrato clásico realizado en 1945, terminada la guerra, y cierra con 'Cap vermell', pintada en 2008, de un expresionismo exacerbado.
La exposición, que se podrá ver hasta el 14 de octubre, incluye tablas y objetos compuestos de materiales inesperados, papel, textil, alambre, superficies grabadas con incisiones, cabezas y desnudos diseñados con los colores de un barniz color miel.
La exposición ha sido concebida y presentada entre noviembre de 2011 y mayo de 2012 en el Museo de Arte Contemporáneo de Siegen (Alemania) y en el Museode Arte de Reykjavik (Islandia).
El homenaje a Tàpies permitirá ver la totalidad de las obras del artista pertenecientes a la colección del museo de Ceret, como 'Transformació número 6327', una gran tela de cinco metros de largo realizada en homenaje al monje budista Kakunin del siglo XVII.