El cómic rinde homenaje a Carlos Gardel en "La voz de Argentina"

AGENCIA EFE 24/04/2009 14:52

Ambos forman un equipo desde hace más de tres décadas, cuando se encontraron en España en 1974, fecha que marcó una trayectoria que siempre ha querido "volver a los orígenes" y trabajar con una temática que tiene que ver con su propia identidad cultural, ha explicado a Efe el guionista, Carlos Sampayo.

Ahora esa intención se conjuga con la de demostrar una "profunda admiración" por Carlos Gardel y por la música que él "cantaba y tarareaba, pero que no sabía leer ni escribir", explica Sampayo, para quien la particularidad del cantante reside en "una habilidad intuitiva".

Sampayo atribuye a Gardel la función de reforzar una identidad "que no está del todo clara" -especialmente en la zona de Río de la Plata- por su cualidad de "mito".

Pero, en el prólogo del cómic, los autores han querido matizar que el libro "no es ni un elogio ni una diatriba" y que en ningún caso pretende "desmontar un mito ni inventar otro nuevo".

En esta construcción de la figura de Gardel también cobran vida personajes imaginarios y los propios creadores confiesan, en el prólogo del libro, que el cantante es un personaje que "invitaba a la conjetura y evitaba las precisiones".

Todavía quedan por resolver muchas incógnitas sobre la biografía de Gardel, cuya nacionalidad se disputan aún Uruguay y Francia, pero eso no fue un problema para los autores sino que les facilitó el trabajo: "No nos gusta hacer biografías y si hubiera estado todo clarísimo no hubiera sido interesante", afirma Sampayo.

Según el guionista de "La voz de Argentina" (Planeta), el personaje de Gardel "cumple perfectamente el requisito de intento de establecimiento de una identidad, pero que está frustrado por su propia elección de ser impreciso", como representación de "la imprecisión" que gira en torno a la identidad argentina.

El toque imaginativo que Muñoz y Sampayo incluyen en el cómic no impide que las viñetas agrupen a personajes reales de los años treinta y cuarenta, que comparten aventuras con Gardel, como Alfredo Palacios -primer diputado socialista en el parlamento argentino- o Alfredo Le Pera, poeta brasileño y letrista de los mayores éxitos del cantante.

A través de las canciones y de la voz del artista -que fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2003- los autores evocan las noches porteñas de los años en que Buenos Aires se convirtió en ciudad de cobijo para muchos europeos.

Sampayo (Buenos Aires, 1943) recuerda cómo en los años cuarenta Buenos Aires "volvió a ser un lugar de oportunidades donde vivir en paz y poder trabajar", pero que "lamentablemente", la historia ha demostrado que "realmente no era así".

Muñoz y Sampayo se convirtieron en exiliados después de expatriarse "voluntariamente" en 1974 y sólo pudieron volver en 1984 con al advenimiento de la democracia. "Estuvimos ausentes doce años", explica el escritor.

Además de centrarse en la cultura argentina, aprovechan sus páginas para declarar su amor por la música. "Somos muy melómanos", confiesa.

Y no es la primera vez que los autores dan una nota musical a sus viñetas, puesto que hace dos décadas, ya dedicaron una de sus obras a la voz del jazz Billie Holiday, también atraídos por el misterio que rodea su vida.

Ahora están a punto de terminar la segunda parte del cómic, que contará el alejamiento casi definitivo de Gardel de Río de la Plata, su muerte accidental y los mitos y discusiones que se generaron alrededor. Según ha anticipado Sampayo, las páginas de la segunda parte abordarán "la imposibilidad de aceptar una muerte y la pervivencia del personaje como mito".

El personaje de Alck Sinner, con el que Muñoz y Sampayo sellaron su unión artística y que ha envejecido con ellos, también tendrá pronto una nueva entrega.