"Sucia cara de judío" y "jodida mierda asiática", fueron algunas perlas con las que el diseñador insultó a varias personas que compartían en el bar la Perle, el pasado mes de diciembre.
El famoso fue denunciado el pasado diciembre por dos asociaciones que luchan contra el racismo y enfrentaba un castigo que podía llegar hasta los 22.500 euros de multa y seis meses de prisión, que prevé el Código Penal francés para castigar estos casos.
El Juzgado parisino dictó la sentencia sin que el interesado estuviera presente, aunque lo representó su abogada Aurélien Hamelle, según publica la cadena ''. NBC
Durante las primeras sesiones del juicio, Galliano afirmó no recordar sus palabras aquella noche, además de explicar que era dependiente del alcohol y otros medicamentos que pudieron influir en su comportamiento.
Hamelle declaró a la salida que, ahora Galliano solo quiere mirar al futuro y espera ser comprendido y perdonado.
El exabrupto xenófobo del famoso modisto fue grabado y muchos vieron el vídeo en el que gritaba un "amo a Hitler" que le costó el puesto al frente de las colecciones de moda de Dior.
En las primeras vistas del proceso Galliano había pedido perdón públicamente, asegurando que la persona que protagonizó las escenas de París no era él, sino una sombra, "alguien que necesita ayuda".