Coque Malla libera sus penas de amor en un disco "fundamentalmente romántico"

AGENCIA EFE 30/04/2011 10:12

"Está lleno de encuentros, despedidas...", dice el ex vocalista de Los Ronaldos en una entrevista con Efe sobre el amor, que considera una fuerza natural inevitable y que, "en este caso, ha constituido un subidón que ha dado como fruto estas nueve historias".

Nueve canciones de despedida que se publican el próximo martes y que tienen en común un origen autobiográfico, a partir del cual evolucionan en distintas direcciones, como una misma historia vivida en dimensiones alternativas.

"Cuando te pasan cosas muy fuertes, muy intensas, está lo que ocurre realmente, lo que tú crees que ha ocurrido, lo que la otra persona cree, lo que sucede en la fantasía... Son muchas realidades y este disco se nutre de todas ellas", precisa el artista.

Malla, que ha grabado en un antiguo cine de Gandía (Valencia) reconvertido en estudio, como recogen las imágenes del álbum, achaca a la "magia" que estas experiencias "se conviertan en algo muy creativo, en el momento justo, con la compañía exacta (en este caso, el coproductor Nico Nieto) y con los músicos adecuados".

Para acentuar la "alta carga emotiva" de las canciones, indica que convirtió su voz en "el corazón" de "Termonuclear" y, a partir de ella, se fueron añadiendo el resto de los elementos musicales, los justos para "realzarla".

"Yo creo que 'La hora de los gigantes' (2009) fue un preludio de esto", cuenta sobre el tono acústico y aparentemente sencillo de este álbum, que se gestó durante la gira de su anterior trabajo, probando las canciones en directo según las componía.

Lejos de considerar que plasmar musicalmente sus vivencias le pueda hacer vulnerable, Malla destaca que las canciones surgen así, de vivencias personales. "Mi oficio es contar lo que me pasa", dice el cantante, que achaca a esta "honestidad" las buenas críticas recibidas recientemente por otros amigos y compañeros de generación, como Christina Rosenvinge.

"Hay tanta información y tanta ansiedad por la crisis del disco, por tener un éxito, que se cometen muchos errores. Y llegas tú con la guitarra y cantas una canción de verdad y la gente se emociona", considera el madrileño.

Sobre el alumbramiento de "Termonuclear", el tema que da nombre al disco y que escribió junto a su amigo Iván Ferreiro, admite sonriendo que fue -como indica su definición- la "fusión de dos núcleos" liberando energía.

"El grueso de la música es mía con un par de ideas suyas y el grueso de la letra es suya con un par de ideas mías", detalla.

Para sus citas en vivo, promete una manera "más bestia, menos refinada que el disco", de disfrutar de los nuevos temas. La más cercana, el 6 de mayo en Burgos (Teatro Clunia) y, el día 12, la sala Joy Eslava de Madrid, "un templo donde me apasiona tocar, porque lo que se ve desde el escenario es especial", dice.

Además, "Termonuclear" llega poco después del éxito, gracias a un anuncio publicitario, de un antiguo tema de Los Ronaldos, "No puedo vivir sin ti", una canción que estaba "destinada a ser popular" y que, según cree, no le ha reportado un estatus distinto del que ya tenía.

El artista, de 41 años de edad, con más de un cuarto de siglo en el mundo de la música, inició su carrera a los 15 con esa formación, conocida a finales de los años ochenta por sus canciones de letras descaradas como "Idiota" o "Adiós, papá".

Pese al tono sosegado de su última producción, Malla asegura que "el chico descarado está ahí también".

"En el fondo es lo mismo, pero te pasan otras cosas y las cuentas de otra manera, pero es alguien gritando y expresándose", afirma.

Javier Herrero