Son los últimos remates para convertir las calles en tapices florales. Nada está hecho al azar. Cada detalle ha sido planificado. 12.000 metros cuadrados de superficie repartidos en 22 alfombras. Es una fiesta de interés turístico internacional que cuenta con más de siglo y medio de historia. Todo un pueblo teñido de rosas, amapolas, mirtos y hortensias.