La finalización de los trabajos y presentación oficial de los teatros, que ocupa antiguas instalaciones del Canal de Isabel II, fue el pasado 23 de septiembre, cuatro años después de lo previsto inicialmente, y han pasado otros cinco meses para su apertura al público.
Al avance en primicia que hizo entonces Nacho Cano de su musical "A", le seguirá mañana, pasado y el domingo, "Una noche en el Canal", un "paseo" por las entretelas del teatro que incluye música, canto, danza y drama, con la colaboración de las compañías Yllana, Teatro Meridional, Impromadrid y Losdeade, y una banda sonora a cargo de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid y Coro de la Comunidad de Madrid, con el tenor Carlos Moreno y la mezzosoprano Adriana Mastrangelo.
Es una mezcla entre "performance" y visita guiada para permitir a los espectadores conocer el complejo, pero también ofrece una "terapia de humor" que les acerca "al oficio de titiritero y comediante", según Boadella.
Los Teatros del Canal, diseñados por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg, combinan dos salas de representación y un centro coreográfico, todo ello con una superficie construida total de 35.520 metros cuadrados, sobre una parcela de 8.750 metros cuadrados.
La mayor de las salas tiene un aforo de 935 localidades, distribuidas en patio y entresuelo, y un foso para 80 maestros, y la sala configurable, que permitirá su adaptación a las propuestas de espacio escénico que los artistas propongan, dispone de un aforo de 409 localidades en su disposición frontal y 674 en su disposición central.
El centro coreográfico, que permitirá a los profesionales de la danza contar con un espacio singular dotado de salas de ensayo, salas de vídeo y documentación, tiene 12 aulas, con alturas entre los 5,20 y los 9 metros, y una oficina para la promoción y difusión de la danza.
Tanto los teatros como el centro de danza disponen de 26 camerinos colectivos e individuales, 6 vestuarios, una sala de ensayo, 5 talleres, una sastrería y dos montacargas para camiones que podrán soportar un peso de hasta 80 toneladas
Las obras comenzaron en 2002, pero el proyecto inicial experimentó varios cambios e, incluso, el Canal de Isabel II quiso prescindir de Baldeweg en octubre de 2007 por considerar que el edificio tenía "importantes defectos, carencias e imprevisiones" y "falta de coordinación", aunque finalmente continuó con el proyecto.
Con una inversión de 76 millones de euros en obra civil, y 24,8 en equipamiento técnico y escénico, la nueva sede -sustituye al cerrado Teatro Albéniz- albergará la programación de todos los festivales que organiza el ejecutivo regional, desde Madrid en Danza, a Teatralia y el Festival de Otoño, que desde el próximo año pasará a celebrarse en verano, además de estar abierto a otras propuestas escénicas y musicales.
Albert Boadella ha explicado a Efe que "no quiere hacer un club de exquisitos, sino teatro para todos los públicos, pero de calidad; algo que sea del gusto de todos los contribuyentes".
A "Una noche en el Canal" le seguirá a partir del día 26 "La cena", una obra con Els Joglars sobre "la nueva religión del ecologismo", un retrato del fundamentalismo que ha sustituido a lo laico, "porque la gente no ha perdido su apego a creer sino a pensar", lamenta.
Protagonizada por Ramón Fontseré, la obra, que ya ha estado de gira el año pasado en buena parte de España, cuenta la historia de un cocinero que debe preparar una cena para las personalidades que asisten a una convención medioambiental en España.