Una exposición evoca el proceso de creación de la cúpula de Naciones Unidas

AGENCIA EFE 07/04/2009 15:36

En la exposición de Caixafórum, que estará abierta al público hasta el 14 de junio, el espectador se puede sumergir en el mar creado por Barceló, así como conocer las innovaciones técnicas que fueron necesarias para desarrollar el trabajo, y los estados de ánimo del pintor durante el año y medio que estuvo trabajando en el encargo de las Naciones Unidas.

La exposición incluye trabajos preparatorios y una maqueta de la cúpula realizada sobre madera por el artista, un boceto que sirvió al equipo de trabajo para llevar a cabo el proyecto en Ginebra.

También se exhibe el óleo "Marejadilla" (2002), una auténtica prefiguración de la cúpula y punto de partida de Miquel Barceló en la realización de esta obra colosal y en la que por primera vez planteó la idea del mar de estalactitas.

En "Marejadilla" el artista mallorquín pintó desde abajo, como si la tela estuviera pegada al techo, para que la densa pasta de pigmentos formara las estalactitas, que causan un efecto tridimensional que recuerda el vaivén y las crestas de las olas.

Otro de los elementos que conforman la muestra es el "Cuaderno de Ginebra" (2008), dietario del artista con acuarelas, textos y dibujos en el que pueden observarse los diferentes estados de ánimo del pintor, sus éxitos, frustraciones, dudas y satisfacciones durante el proceso de creación de la cúpula.

Una amplia selección de fotografías de Agustí Torres, fotógrafo y colaborador habitual de Barceló, tomadas en Ginebra durante los meses que duró la creación de la obra, muestran al pintor en plena tarea y presentan puntos de vista inéditos, como los intentos para consolidar el monumental techo de mil metros cuadrados.

Pero también se pueden ver las técnicas utilizada para romper la superficie y crear contrastes de luz y sombras, o los movimientos del artista sobre el andamio, que se han comparado con la danza de un chamán.

Una selección de fotografías digitales pintadas por el propio artista, así como una reconstrucción de las diferentes etapas de la elaboración de la obra que simulan las fases lunares, completan esta visión preparatoria del gran lienzo.

Al final de la exposición se proyecta otro vídeo de cuatro minutos de duración que resume el proceso de creación de "El mar de Barceló", también obra de Agustí Torres.

La obra de Ginebra comenzó a ejecutarse en la primavera de 2007 y, tras desmantelar el interior original de la sala, se colocó una estructura de aluminio reforzada de 737 piezas sujetas sobre una estructura radial de acero.

En ellas se usaron 6.000 kilos de resina epoxídica para realizar los relieves y las estalactitas, que se colocaron en los lugares que Barceló marcó previamente mediante una pistola de 'paintball'.

En la primera fase pictórica, Barceló y un equipo de dieciséis personas usaron unas ocho toneladas de pintura de una gran variedad de colores.

A continuación, para la aplicación final de tres colores, se proyectaron 9.000 kilos más de pasta de pintura, que Barceló, sujeto a un arnés de seguridad, disparaba con una máquina de impulsión de pintura.

La última fase pictórica, los retoques finales, la llevó a cabo el artista solo, proyectando pintura blanca y pintando algunas zonas del mismo color con escobas.