"¡Esto es la guerra!", un relato fotográfico de Robert Capa y Gerda Taro

AGENCIA EFE 14/07/2010 16:32

Aunque al principio las obras que vendían bajo este nombre podían ser indistintamente de uno o de otro, fue finalmente Endre Friedmann (Budapest,1913-Indochina,1954) quien encarnó la figura de Capa, fotógrafo que captó con su objetivo algunos de los momentos cruciales del siglo XX.

La exposición, que llega al Círculo de Bellas Artes de Madrid precedida del éxito logrado en varias ciudades europeas, será inaugurada esta tarde por Alfonso Guerra, presidente de la Fundación Pablo Iglesias que ha participado en su organización.

Las 169 instantáneas, algunas inéditas, tomadas por Capa se han agrupado por años, reservando la parte central de la muestra a la exhibición de un centenar de imágenes de la fotoperiodista alemana Gerda Taro, llamada en realidad Gerta Pohorylle (Stuttgart,1910-Madrid,1937) realizadas durante la Guerra Civil española.

En el espacio dedicada a Capa se pueden contemplar fotografías de la muerte del miliciano republicano (1936); la guerra entre China y Japón (1938); la Batalla del Segre (1938); los refugiados de Barcelona (1939); el desembarco de Normandía (6 de junio de 1944) y la derrota alemana (Leipzig, 1945), imágenes que coparon las portadas de las principales revistas de la época.

La mirada del fundador de la agencia Magnum se completa con el espacio dedicado a "La maleta mexicana", que contenía los negativos de 126 carretes con miles de instantáneas, material que se había dado por perdido y que reapareció en México en 1995.

El seudónimo de Robert Capa, utilizado indistintamente por Friedmann y Taro, es la base de la polémica sobre quién de los dos tomó en realidad algunas de sus fotografías más relevantes.

Entre ellas la más famosa de Capa, el miliciano alcanzado por una bala en el cerro Muriano, sobre la que también algunos aseguran que se trata de un montaje.

Cynthia Young, comisaria de la muestra junto a Kristen Lubben, que ha situado en un panel todas las fotografías que aquel día, aseguró, de forma algo ambigua, que se ve que no es un montaje, "lo difícil es situar las imágenes cronológicamente.

Todo hace pensar "que la fotografía fue hecha por Capa, pues en su publicación en las revistas, la composición sugiere que procedía de un negativo rectangular, que correspondía al tipo de cámara que utilizaba Capa".

Más rotundo sobre este tema fue el director del Círculo de Bellas Artes, Juan Barja, quien consideró que "si de lo que se trata es del montaje o no montaje de esta fotografía, estamos perdidos" ya que lo importante es su valor artístico e histórico y lo demás carece de importancia.

"Es un documento histórico, un testimonio de la guerra" y pararse en otras cosas es más de temas del corazón "que de hablar de historia y de arte", según Barja quien hizo un juego de palabras con el significado del nombre del fotógrafo "hombre pacífico que hizo todas las guerras con la cámara".

Kristen Lubben, que ha comisariado la parte dedicada a Gerda Taro, recordó que es la primera exposición en la que se exhiben todas sus obras, guardadas en el International Center of Photography de Nueva York.

"Llegaron juntos a Barcelona en el año 36 y, solo un año después (ella) murió en Brunete, atropellada por un tanque. Al principio trabajaba junto con Capa, pero luego hacia sus propias fotos y tenía su propia fama".

En sus imágenes, Taro capturó el ambiente de las ciudades que visitó y la cotidianeidad de la guerra en la que aparecen niños jugando en las barricadas, una pareja riéndose o unas milicianas recibiendo instrucción, junto a las víctimas de los bombardeos en Almería, la ofensiva republicana de Segovia o la resistencia de Madrid.