La Fundación Antoni Tapies aborda la corporeidad con una retrospectiva de los últimos 13 años

EUROPA PRESS 21/06/2012 14:28

En rueda de prensa, la directora de la Fundación, Laurence Rassel, y el hijo del artista Miquel Tapies --comisarios de la muestra--, han explicado que esta muestra, la primera de estas características organizada tras la muerte de Tapies hace cinco meses, cuenta solamente con una obra de la fundación, mientras que el resto pertenecen a la colección de la familia Tapies y a coleccionistas de Portugal, Bélgica, Estados Unidos, Finlandia, Italia y varios puntos de España.

La fijación de Tapies por el cuerpo no solamente es propia de sus últimos años --ya que esta exposición arranca en 1999 después de la muestra 'Tapies. El tatuaje y el cuerpo' de 1998--, pero los comisarios han admitido que las creaciones en torno al tema corporal en los últimos 13 años de Tapies pudieron verse estimuladas por su vejez.

La exposición revela al espectador representaciones de cabezas, pies, torsos tallados, piernas, brazos esparcidos y sexos desde el deseo de impactar visualmente y estimular una reflexión sobre el ser con confrontaciones brutales y monumentales en obras sobre madera que se alzan ante el espectador.

"Todo pasa por el cuerpo y sin él no podemos ver, leer ni hablar", ha explicado Rassel, que ha definido esta muestra como una exposición viva donde la muerte vibra como parte de la condición humana, por lo que también se ve reflejada.

La serie 'Látex' muestra, por ejemplo, cómo es un material cotidiano al servicio del cuerpo, así como sucede con otros materiales --como la madera o los cepillos-- y trazos en otras obras relacionadas con el sexo y la masturbación.

OBRA-ARTISTA

Organizada en tres niveles, la muestra --que podrá verse hasta el 4 de noviembre-- busca también la participación activa de los visitantes desde la medida de sus cuerpos, ya que una parte de las obras está colocada de pie, de modo que para observarlas es preciso medirse a ellas tomando conciencia del propio cuerpo, lo que desde la fundación se ve como una "experiencia sensorial".

Precisamente, esta organización está muy relacionada con la voluntad de reflejar la relación entre el artista y sus obras y --sin querer recrear su taller-- trasladar la imagen que Tapies tenía en el taller de sus creaciones: como él, el espectador circula entre las obras percibiendo su peso y su estatura.

Por ello, esta exposición se plantea cómo reencontrar esta presencia en el museo, que le sitúe frente a frente con un busto o un bajo vientre provisto de los materiales para su creación: cepillos, escobas, cartones y papeles que están transformados en obra de arte.