Durante el espectáculo, Lady Gaga irrumpió en el escenario conduciendo una motocicleta y luciendo un vestido de cuero negro con un tocado típico de Tailandia. Mientras tanto, acompañaba su show con la bandera del país que iba colgada de la parte posterior del vehículo. Este acto ha sido tachado por parte del ministerio de Cultura de "inapropiado" y según su titular, con esta acción la cantante estadounidense "ha herido los sentimientos de los tailandeses".
La reacción de los 'pequeños monstruos' (como se conoce a los seguidores de la celebrity) no se ha hecho esperar en los foros de los periódicos digitales del país, en donde han calificado la queja de "absurda" e "hipócrita". "Hay mucha hipocresia en este país. El ministerio debería darse una vuelta por Patpong, Patong o Pattaya (lugares conocidos por albergar espectáculos de carácter sexual), y ver cual es la cultura de entretenimiento de este país", escribía un usuario en la versión digital del diario 'Bangkok Post'.
Además, por si esto fuera poco, Lady Gaga encendió la mecha de la polémica al dar a entender que lo mejor de Bangkok eran las imitaciones. "Acabo de llegar a Bangkok! lista para 50.000 pequeños monstruos tailandeses gritando. Quiero perderme en un mercado y comprar Rolex de imitación", publicaba la cantante de 'Judas' a través de su perfil en Twitter.
Pero el 'Born this way ball' -título que da nombre a su gira- ha suscitado otras polémicas más graves en países como Filipinas e Indonesia, donde grupos de cristianos y musulmanes han pedido la cancelación de sus conciertos por el contenido de sus letras y su vestuario provocativo.
Pese a ello, la gira que esta llevando a Lady Gaga por todos los rincones del Planeta continúa. En los próximos días podremos disfrutar de las actuaciones de la diva en ciudades como Sydney y Melbourne en donde dará cuatro y cinco conciertos respectivamente.