Gwyneth Paltrow se convirtió accidentalmente en una de las personas más importantes de la vida de una ciudadana anónima. Aunque ella ni siquiera lo sabía, la mañana del 11 de septiembre de 2001 un encuentro fortuito con una viandante en Nueva York salvó a aquella ciudadana de morir en el ataque terrorista más importante de la historia de Estados Unidos.
Como en la película protagonizada por la propia Paltrow 'Dos vidas en un instante', un momento cambió el curso del destino para esta mujer, que, seguramente, y gracias a su cruce con la oscarizada actriz, se salvó de morir en una de las torres del World Trade Center.
"Basicamente, lo que pasó, fue que aquella mañana yo había ido a una clase de yoga muy pronto", ha contado Paltrow en una entrevista durante el Festival de Venecia. "Era la mañana del 11 de septiembre y yo ya volvía a casa cuando iba conduciendo y una mujer se cruzó en mi camino", recuerda Paltrow. "En ese momento, las dos nos paramos sin saber porqué, ella iba andando y yo conduciendo, pero lo cierto es que esa parada duró bastante rato".
Sin saberlo, ese 'choque fortutito' hizo que la viandante perdiera el tren que la llevaba de la 7ª avenida de Nueva York hasta el corazón del Downtown, el World Trade Center. Para cuando la trabajadora de una oficina bursátil quiso salir de la boca de metro, el primer avión ya se había estrellado contra la torre 1 y los servicios de seguridad impidieron que saliera a la calle.
AGRADECIMIENTO DE LA CIUDADANA ANÓNIMA
Diez años después, y totalmente desconocedora de la importancia de aquel encuentro, Paltrow recibió una carta de esta mujer que le agradecía a la actriz de 'Shakespeare in Love' "haber llegado tarde al trabajo y no haber podido acceder a la planta 77 de la torre 2 del World Trade Center", relató Paltrow.
"Si no se hubiera producido ese encuentro ella siente que su vida hubiera girado por otro curso. Ella misma lo llama su momento 'Dos vidas en un instante'", dijo Paltrow. La laureada actriz se refiere a la afamada película en la que ella interpretaba a una sufridora novia que, gracias a perder un convoy del metro londinense, descubre a su pareja siéndole infiel y, por lo tanto, decide cambiar su vida.
"Es una historia extraordinaria y sólo puedo pensar en la cantidad de gente a la que esa mañana le pudieron pasar cosas parecidas que impidieran que llegaran a su lugar de trabajo, pero, por no ser con personas conocidas, no han llegado a saberse", se lamentó Gwyneth.
"Sólo porque fui yo la que se cruzó en su camino ella ha podido contactar conmigo, por lo que soy muy feliz de haber formado parte de su historia".