Joaquín Sabina: "Me gustaba mucho meterme en sitios donde no estaba invitado"

CHANCE 04/02/2016 09:37

Sabina, "abrumado por los adjetivos y por el maravilloso objeto artístico que es este libro", dijo que ni en sus "sueños más locos" pensó que se podía hacer "un libro así" pero que, a sus 66 años, "y después de una operación de estómago que estuvo cerca de la peritonitis, también pensé que como no había sido idea mía, sino que me lo habían ofrecido, y era consciente del trabajo artesanal, ¿por qué no me podía permitir ese capricho?".

El cantante afirmó que él sí compraría su libro porque tiene "la enfermedad del bibliófilo", aunque comprende "que una grandísima parte de mi público no lo va a comprar ni tiene por qué comprarlo". "Es un capricho que creía que no me iban a ofrecer, y creo que no hago daño a nadie. Del precio no soy responsable; me acabo de enterar ahora y me ha dado un poco de pataflús", añadió.

JOAQUÍN SABINA: "ME GUSTABA MUCHO METERME EN SITIOS DONDE NO ESTABA INVITADO, ESO ME PASÓ CON LA CANCIÓN QUE EMPEZÓ EN UN CLUB PEQUEÑITO"

"Yo en realidad apenas sé dibujar, para mí era un modo de sacar la tensión entre concierto y concierto porque en los últimos años me he obligado a estar mudo entre concierto y concierto para guardar un hilo de voz y no defraudar demasiado a mi querido público y empecé a hacer garabatos, caligrafías, luego conseguí unos rotuladores, fui agrandando los cuadernos. tengo como 50 cuadernos con mis dibujos, cada uno inspirados por cosas de la vida, por mis gatos, por Picasso* yo para mis canciones siempre cojo materiales de todos lados de ahí sale lo que sale. Me da mucha vergüenza entrar en una colección donde está Sorolla o Van Gogh. Me gustaba mucho meterme en sitios donde no estaba invitado, eso me pasó con la canción que empezó en un club pequeñito y acabó en los escenarios y en América Latina. A estas alturas, a este edad, este libro ha sido el mejor regalo que me han hecho en mi vida. No tengo la enfermedad del genio en absoluto, tengo la enfermedad del intruso. Sí me considero un intruso, no un genio. Sé que no soy un genio porque he conocido a tres o a cuatro genios. Me gusta mucho meterme en sitios donde uno no estaba invitado o donde estaba supuesto que uno no iba a entrar".