Pero eso no es todo, si no que sus padres pasaban hoy por el mal trago de declarar por otra persecución, mucho más larga, que tuvo lugar en 2011. Sobre este incidente comentan "no recuerda nada de lo ocurrido". El padre muy nervioso confiesa que su hijo "es una persona totalmente normal hasta que se toma una copa y pierde la cabeza", unas palabras que nos revelan, que el que en un principio parecía un hombre normal, tiene serios problemas con el alcoholismo por lo que pasó un año en un centro de desintoxicación.
El padre, un hombre preocupado por la difícil situación por la que está pasando su hijo confirma que su hijo "no recuerda nada", ya que cuando bebe y posteriormente toma drogas sufre cambios muy drásticos. Muy consciente de la actitud de su hijo después de ingerir alcohol afirma que "hay gente que no puede beber, y mi hijo es uno de ellos".
Un altercado que nos hace entender muchas cuestiones que tuvieron relación en el juicio de José Fernando y es que Jonathan Vázquez no quería que se alargara el tema del juicio y se cerrara todo cuanto antes, ya que tenía muchos problemas en su pasado que no quería que vieran la luz.
Finalmente Jonathan no va a ser imputado de homicidio en tentativa, sino de delito por lesiones, porque la fiscalía no está de acuerdo con la calificación inicial de los hechos, es decir, que no quería matarlos, sino solo huir y por este motivo les hirió. Habrá que esperar para ver como se resuelve este caso y ver si Ortega Cano o alguien relacionado con José Fernando, se manifiesta sobre este nuevo incidente que no deja en muy buen lugar a Jonathan.