Estamos a cuatro días de que se celebre el bodorrio entre la celebrity con más curvas de Hollywood y su novio, el jugador de baloncesto, y el tiempo sigue corriendo. Como es lógico, la futura novia cada vez está más nerviosa y así lo ha querido demostrar al mundo entero.
"¡¡¡Oh Dios Mío, falta una semana para mi boda!!! Esto es una locura. Estoy tan contenta", escribía la propia Kim Kardashian en su página personal de Twitter. Y ahora, ella misma ha admitido que está "muy nerviosa".
Al parecer, los miedos de la estrella de televisión residen en que pueda caerse o desmayarse mientras camina, vestida de blanco, hacia el altar donde la esperará su futuro marido, Kris Humphries, el próximo sábado.
Sin embargo, Kim tiene muy buenas amigas y, a parte de la diseñadora Vera Wang, creadora de su traje nupcial, la presentadora Tyra Banks le ha dado algún que otro consejillo a la futura novia para su gran día.
"Le aconsejé que fuera con una silueta con la que nadie está acostumbrado a verla", explicó la Banks a 'People'. Nervios a un lado, Kardashian explicó recientemente que sus planes de boda eran "mucho más" de lo que hubiera imaginado nunca.
"Es todo lo que siempre había soñado. No tenía ni idea de cuánto trabajo llevaba organizar una boda", dijo Kim. Ahora solo falta esperar al sábado para ver cómo los sueños de la guapa celebrity se hacen realidad.