Quedaron en el lujoso hotel Chateau Marmont de Sunset Boulevard pero parece que Terry Richardson tenía una idea muy diferente para esta sesión de fotos. Lindsay Lohan se puso a las órdenes del fotógrafo y, pistola en mano, inmortalizó ese impactante momento.
Lo que no cambia es que sus sesiones de fotos parecen ser la consecuencia de una gran fiesta, aunque en esta ocasión fue totalmente diferente. Terry fotografía una Lindsay sensual, pero con los ojos llenos de lágrimas.
Con el cabello aún negro a causa de las exigencias del guion de 'Lic & Dick', Lilo queda inmortalizada, probablemente, en una de las fotografías más impactantes de su vida.
Su compañera de viajes es una pistola, la cual apunta en distintas instantáneas a su boca, su sién o su garganta. Unas fotografías que han conseguido impactar tanto que, al parecer, Terry Richardson las ha eliminado de su web 'terrysdiary.com', donde publica todas sus sesiones de fotos.
Aún así y como era de esperar, estas fotografías ya están pululando por la red, porque estaban al alcance de todos y han dado tanto qué hablar que todo el mundo quiere ver a Lindsay con el rostro desencajado.