La prioridad de las chaquetas, ligeras y tan fáciles de llevar como un cárdigan, es la comodidad. Los hombros están forrados y armados, pero sin seguir la clásica forma redondeada, para un look mucho más afilado y, sin embargo, aún relajado y casual. Pensando en el viajero moderno, los trajes incorporan tres bolsillos interiores para el pasaporte, la tarjeta de embarque y el teléfono móvil, todos cerrados por botones de cobre con las iniciales LV grabadas. Los pantalones son de corte recto y sin pinzas. Las camisas, de cuello francés y diseñadas para acompañar a los trajes, van ajustadas al cuerpo, con puños de botón simple o doble y en discretos estilos y colores: a rayas, jacquard, oxford o chambrays en azul y blanco.
Cada temporada, nuevos tejidos y colores se irán uniendo a la colección, especialmente pensada para aquellos que aprecian la sofisticación de Louis Vuitton, sus valores y su pasión por los viajes.