La escritora, directora de escena, compositora y cantante danesa Madame Nielsen viaja a través de la "juventud y el destino" en la novela 'El verano infinito' (Minúscula), según ha explicado en rueda de prensa este miércoles.
En la historia, una joven pareja pasa largos días en una gran casa de campo, donde viven con la madre y los hermanos pequeños de la chica, además de un padrastro celoso que pronto desaparece y cuya ausencia permite que se instalen en la casa otros jóvenes que integran un grupo variopinto e inusual.
En sus páginas se cruzan las expectativas e ilusiones de la juventud, pero también como ésta se tuerce y termina caminando hacia la muerte, como un réquiem, y ha detallado: "La novela es un torbellino con un centro, que es el amor".
"En todos los momentos está el amor como una luz muy fuerte", ha explicado la autora, que subraya la paradoja de un amor infinito en la novela porque éste se termina.
Nielsen ha agregado que no le interesan las comedias, sino que busca "el humor de lo trágico" ante el que los lectores están solos.
"Creo en la vida y en el humor, pero la vida es muy dura", ha relatado la escritora, que considera que la vida va más allá de lo social y del dinero, de manera que es también existencialismo, llegando a la conclusión de que es difícil ser.
A su juicio, la vida con dinero es más fácil, pero no ayuda al alma, ha relatado Nielsen, que considera que la felicidad es "preciosa, difícil y peligrosa".
MADAME NIELSEN
Después de una trilogía escrita entre 2005 y 2012, éste es su primer libro firmado bajo la identidad de Madame Nielsen, y ha explicado que escribir es para ella "muy corporal", y que su identidad como Nielsen influye en todos los momentos de su vida.
Sobre su aspecto femenino, pese a ser un hombre, ha dicho: "Me siento como mi abuela. Esta imagen antes era vanguardista pero ahora es tradicionalista", ha bromeado, subrayando, sin embargo, que no le interesa ser 'drag queen'.
Nielsen ha viajado a través de Irak durante la guerra, con su corbata y maletín, para realizar una especie de acción política, y ha reivindicado que hechos como los de la cárcel de Abu Ghraib "son cosas que se deben ajustar para mejorar la democracia".
La autora también se adentró en la crisis de los refugiados, pasando dos meses caminando con ellos entre Grecia y Dinamarca, siempre en su identidad de Madame Nielsen, y constatando que el flujo migratorio es un río que, pese a los impedimentos, siempre avanza.
Para ella, esta crisis plantea un momento nuevo para Europa en el que los ciudadanos anónimos han tenido una respuesta muy diferente a los gobiernos, ya que los primeros han auxiliado a los inmigrantes a su paso, en una especie de "renacimiento de la ciudadanía europea".