Como ya os contamos, fue durante la noche de la moda que celebró la capital el pasado jueves y en la que la periodista hacía de maestra de ceremonias por tercer año consecutivo.
Todo el mundo esperaba expectante la reaparición de Raquel Sánchez Silva, sobre todo después de conocerse que el día anterior el juez encargado del caso de su fallecido marido descartase que éste fuera asesinado, teoría que barajaba la familia Biondo desde el primer momento.
Pudimos verla vestida de negro, sin grandes excesos. Tan solo con guantes negros de encaje para completar su look: "Y estos guantes maravillosos que no solo son una joya sino que además me tapan la venda que llevo, lo cual hace que todo sea muchísimo más elegante y que nos olvidemos de las cosas que nos duelen".
Esta claro que Raquel está pasando por unos momentos muy complicados, que crecen y empeoran debido a la difícil relación que mantiene con la familia del fallecido Mario, que no dudaron en acudir esa noche al evento que presentaba, no para verla sino "para ponerla nerviosa", según ha declarado la familia a la revista Sálvame.
Una actitud que ha dado mucho de que hablar. Sin embargo, Raquel se mantuvo al margen y siguió con el evento, entrevistando a las caras conocidas que posaban en el photocall.