Michael Jackson era adicto a los calmantes

EUROPA PRESS 28/10/2011 16:08

Michael Jackson recibía grandes y regulares dosis de un calmante, junto con tratamientos de Botox, en los meses antes de su muerte, dijo un experto el jueves ante la corte de Los Angeles que lleva adelante el juicio por el fallecimiento del cantante.

Pero en el juicio por homicidio involuntario contra el doctor Conrad Murray, por la muerte por sobredosis de Jackson en el 2009, el médico especialista en adicciones Robert Waldman no pudo decir con exactitud si el cantante era adicto al calmante.

Waldman fue testigo de la defensa cuando se acercan los argumentos finales del caso. El argumento de los abogados de Murray de que el cantante era adicto a varias drogas y que se autoadministró medicamentos es parte central en su estrategia durante el juicio.

Murray admitió darle a Jackson dosis casi diarias del poderoso anestésico propofol como una ayuda para conciliar el sueño y médicos forenses concluyeron que esa fue la principal causa de su fallecimiento el 25 de junio del 2009.

Pero los abogados de Murray afirman que el médico no sabía que el cantante recibía inyecciones del calmante Demerol, que puede generar adicción, por parte de un dermatólogo de Beverly Hills, y que ello obstaculizó sus esfuerzos para ayudarlo a dormir.

Waldman dijo que los efectos secundarios de la abstinencia de Demerol incluyen ansiedad e insomnio. Según los registros médicos presentados el jueves, Jackson recibió 900 miligramos de Demerol en tres días de mayo del 2009 por parte del dermatólogo Arnold Klein.

Los registros de Klein muestran que también le dio al cantante Botox y Restylane para las arrugas y el sudor excesivo durante varios meses del 2009. Waldman describió las inyecciones de Demerol como "dosis fuertes" que no eran necesarias con tratamientos cutáneos.

"Creo que hay evidencia de que era dependiente del Demerol", dijo Waldman sobre Jackson, y añadió que la estrella del pop era "posiblemente" adicto al calmante.

Pero durante una agresiva tanda de preguntas de la fiscalía, Waldman no pudo decir con certeza si Jackson era adicto a la droga. También reconoció que no estaba oficialmente titulado como especialista en adicciones.

La dependencia se caracteriza por una necesidad física a una droga, mientras que la adicción es más grave porque también implica que una persona continúa con un comportamiento destructivo y el uso de una sustancia, pese a las consecuencias adversas, dijo Waldman.

Los abogados de Murray argumentan que el día que el cantante falleció, se había dado a sí mismo una dosis extra y fatal de propofol. El doctor, que se declaró no culpable, enfrenta hasta cuatro años de prisión si es condenado.