En un amplio reportaje a la revista Semana cuentan su infierno por culpa de una mala visión de la gestión de su negocio que les ha llevado a la más absoluta ruina. Ambos viven en un barrio residencial de Madrid, cada uno en una planta, y han estado a punto de ser desahuciados por una deuda que asciende a 27.474€.
Un año de alquiler por cada vivienda que no han podido hacer frente y que les tiene en un momento de precariedad. El pasado mes de diciembre se cerraba definitivamente el restaurante Pura Gula en el que habían puesto todas sus ilusiones.
Un establecimiento que sólo les ha traído deudas y que ahora lamentan. A sus 29 y 53 años, lucharon para crear un negocio familiar, ya que no disponían de financiación para emprendedores y según han confesado a la revista, tiraron de patrimonio, unos 200 mil euros invirtieron en el restaurante.
Pero cada día, era más complicado salir adelante. Los gastos aumentaban y los beneficios disminuían hasta tal punto de que no se podía pagar al personal. Aun así, y para evitarle el disgusto a su padre, que le tenía plena confianza en el negocio, Jualián Jr. maquillaba las cuentas con la esperanza de remontar.
Una esperanza que nunca llegó a cumplirse y que ahora, les ha dejado en la ruina y llevando un tratamiento por ansiedad, depresión y pánico. Además, confiesa que no mantiene relación con sus hermanos Francisco y Cayetano Rivera desde hace meses.
Sin embargo, no ha habido polémica pero si distanciamiento ya que los diestros no entienden el problema de su hermano menor. Una situación de la que lucha día a día por salir adelante.